El reconocido fotógrafo José Pepe Mateos, quien estuvo presente en Congreso retratando la brutal represión por parte de las fuerzas de seguridad contra jubilados e hinchas de clubes de fútbol en la tradicional protesta en Congreso por el aumento de haberes y fotografió a Pablo Grillo, instantes después de ser herido en la cabeza por con un cartucho de gas disparado directo a matar: "Quedé muy impactado de la manera que lo ví en el suelo", expresó.
En una entrevista en el programa Indomables, con la conducción de Mariana Brey y Diego Brancatelli, el experimentado reportero, responsable de las históricas fotos que esclarecieron el asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en 2002, relató lo sucedido en los alrededores de Congreso. "Cuando voy hacia Irigoyen, me encuentro a un grupo de gente atendiendo a alguien. Yo pensé que sería alguien ahogado sofocado por los gases, pero cuando me acerco veo sangre en la cara en un chico con una cámara que no lo conocía", comenzó el relato Mateos.
Además agregó: "Tenía una actitud muy complicada, muy comprometida porque de la forma que estaba extendido el cuerpo, estaba inconsciente, respiraba de una manera agónica. Me quedé muy impactado. Por eso le hice dos fotos. En realidad molestaba, porque lo estaban atendiendo y estaban esperando la ambulancia. Hablé con otro fotógrafo, llamado Juan Foglia, que me cuenta que lo había visto con la cabeza destrozada".
Pablo Grillo
La foto de Pepe Mateos, de la que todos hablan.
José Pepe Mateos
En el mismo sentido, Mateos descargó su bronca contra el Gobierno y las fuerzas de seguridad antes la crueldad de los hechos: "Hay una diferencia que estamos viendo en este momento, y es que la represión apunta a algo mucho más grave: disuadir por completo la movilización, cercenar los derechos, dejar en claro que no hay ningún derecho a la movilización", continuó el exreportero de Clarín y Télam, entre otros.
"El origen de esta movilización era casi desde sectores que no están vinculados a la política como los hinchas de fútbol, que son el sustrato popular más básico, no el mal sentido, sino en el sentido general popular, que siente una indignación al ver que los viejos que están haciendo un reclamo son golpeados", expresó Mateos.
Por último concluyó: "Quedé muy impactado de la manera que lo ví a Pablo tirado en el suelo, casi que no pude tomar ninguna decisión con eso. Aparte estaba muy complicado con los gases, que empezaba a recibir". Y cerró: "Lo que estamos sintiendo este es el gobierno de la crueldad absoluta, de las subestimación de todo lo que significa los valores sociales".