En una semana de “guerra de sesiones” en la Cámara de Diputados, la oposición intentó, sin éxito, sesionar para rechazar el Decreto que flexibiliza el canje de deuda y discutir la interpretación reglamentaria de los dictámenes con el fin de aprobar el proyecto de reforma sindical impulsado por Martín Tetaz. En medio de la discusión, el oficialismo vuelve a tensionar con el Presupuesto 2025 y se abre nuevamente una posibilidad para avanzar con su tratamiento en extraordinarias.
La convocatoria pedida por diputados de Unión por la Patria para tratar el DNU 846/24 que flexibiliza el canje de deuda y evita su paso por el Congreso, tuvo su segunda oportunidad tras la fallida sesión del pasado 12 de noviembre. En esa oportunidad –al igual que en esta- los gobernadores tuvieron un rol fundamental al evitar que bajaran al recinto algunos diputados que les responden.
Un legislador de Encuentro Federal, bloque que en ese entonces había firmado el pedido de sesión, confesó a C5N que, hasta anoche, el poroteo les daba entre 129 y 131. Con el correr de las horas, los llamados de los mandatarios provinciales hicieron que ese número descienda a los 120 que finalmente estuvieron presentes esta tarde. Las partidas presupuestarias vuelven a ponerse en juego entre el Gobierno y los gobernadores.
En la previa al inicio de la sesión desde el oficialismo deslizaron que, si efectivamente se caía la convocatoria para rechazar el DNU 846/24, se podía volver al ruedo con la conversación por la ley de leyes para el año próximo durante el período extraordinario. Una vez más, aparece una promesa para ´negociar´ con los gobernadores. Cierto es que desde el espacio libertario sostienen que el déficit cero en el presupuesto sigue siendo una prioridad inamovible y las posibilidades de que acepten los pedidos de los mandatarios provinciales son escasas. Según allegados a Martín Menem, la diferencia sería de u$s3700 millones, lo que representa aproximadamente 0,6% del PBI.
Los ausentes de la sesión por el DNU de canje de deuda
Además de La Libertad Avanza y sus aliados del MID, no estuvieron presentes los diputados del PRO –a excepción del larretista Álvaro González-. Era sabido que los tres diputados tucumanos que responden a Osvaldo Jaldo no bajarían. Lo mismo sucedió con las sanjuaninas de Producción y Trabajo. La que se diferenció una vez más del ala libertaria fue Lourdes Arrieta, con su monobloque ´Las Fuerzas del Cielo´ quien estuvo parada un largo rato al lado de su banca y se sentó cerca de que se cumpliera el horario límite reglamentario.
Tampoco bajaron al recinto cuatro de los seis lilitos: Juan Manuel López, Victoria Borrego, Marcela Campagnoli y Paula Oliveto. De la UCR comandada por Rodrigo De Loredo pegaron el faltazo todos salvo Julio Cobos y Fabio Quetglas.
El caso de Democracia para Siempre, tuvo cinco bajas, todas ellas a pedido de los gobernadores de Juntos por el Cambio Rogelio Frigerio, Gustavo Valdés, Maximiliano Pullaro, Leandor Zdero y Carlos Sadir. Se trata de los diputados Marcela Antola (Entre Ríos), Manuel Aguirre (Corrientes), Melina Giorgi (Santa Fe), Juan Carlos Polini (Chaco) y Jorge Rizzotti (Jujuy).
Encuentro Federal sufrió una suerte parecida a la de Democracia. Jorge Ávila de Chubut, los cordobeses Juan Brügge, Ignacio García Aresca, Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres; el entrerriano Francisco Morchio y Ricardo López Murphy, no estuvieron presentes. Los primeros seis responden a los gobernadores de sus provincias Ignacio Torres, Martín Llaryora y Rogelio Frigerio, respectivamente.
Además, se dio el caso ya conocido de la provincia de Santa Cruz. Sergio Acevedo aportó al quórum, mientras que José Luis Garrido, no lo hizo. Se atribuye a Claudio Vidal la estrategia de dividir a estos diputados y ´poner uno en cada canasta´.
Por último, el bloque Unión por la Patria, aportó con 92 voluntades para alcanzar el rechazo del Decreto. No bajaron los cuatro catamarqueños que responden a Raúl Jalil y, según fuentes del peronismo, el santiagueño Ricardo Daives se ausentó debido a inconvenientes de salud. Las sorpresas vinieron por el lado de la neuquina Tanya Bertoldi y el santafecino Roberto Mirabella. Este último estuvo en su despacho del Congreso pero no bajó al recinto. Incluso, publicó una foto en su cuenta de X con motivo de celebración de su cumpleaños, en la que destacó “continúo defendiendo los intereses de mi provincia y representando a quienes confían en mi trabajo”.
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El fracaso de la reforma sindical
Un puñado de diputados radicales encabezados por Martín Tetaz hizo un pedido de sesión para tratar el proyecto de Democracia Sindical –que modifica la Ley 23.551 y regula las asociaciones sindicales y es resistido por la CGT- al que le faltó una firma para el dictamen. Lograron sentar a 111 diputados, 18 menos que los necesarios para abrir el recinto.
El objetivo era dar un debate reglamentario con el argumento de que, sin la mitad más uno de las firmas de los integrantes de la comisión, la iniciativa pueda discutirse en el recinto sin requerir una mayoría especial. Finalmente, no se llegó a imponer el debate por la falta de quórum reglamentario. El proyecto buscaba, entre otras cosas, terminar con las reelecciones indefinidas, eliminar la obligatoriedad de la cuota solidaria, y forzar a los sindicalistas a presentar declaraciones juradas.