El 1 de enero del 2025 llegará a los cines Better Man, la película sobre la vida del cantante Robbie Williams, en la que el artista está representado desde su infancia hasta su consagración como estrella del pop, por un chimpancé creado por imágenes de computadora (CGI).
"Ver pasar mi vida es surreal. Gratificante, confuso y abrumador. Sólo se el resultado final de lo que me está pasando y la definición es que estoy agradecido. Siento inmensa gratitud por la vida", sostuvo en la entrevista en C5N.
El director Michael Gracey sostuvo que lo mejor de la historia del británico es "como lo cuenta". En cuanto al rodaja detalló que "todo empezó con una serie de grabaciones que son las que se escuchan durante la película".
"Hay honestidad, crueldad y verdad, que es lo que falta en muchas biopics musicales", remarcó el realizador. En este sentido, aclaró que como director de cine trabajó con un artista que le permitió decir ese nivel de verdad y que todo salga a la luz, y sobre todo cuando hay lugares oscuros... Me siento muy afortunado", subrayó el cineasta.
La biografía del artista cuenta sus problemas familiares, sus inicios con la banda Take That en 1990 y su posterior adicción a las drogas y los ataques de pánico sobre el escenario.
El cantautor de 50 años recordó que en sus comienzos en donde quería ser una persona desordenada, hedonista, y que "aspiraba a ser alguien fuera de lo común". Hoy se define como una persona buena, o todo lo opuesto a lo que quiso ser de joven: "Hay una versión más elevada de mí mismo. Estoy tratando de ser auténtico y honesto conmigo", reflexionó Williams.
El cantante arriesgó que si tuviera una máquina del tiempo, en este 2024 le daría un consejo al "Robbie más joven" y le diría "Robbie, son los hidratos. Eso sería lo más confuso para mí", ironizó.