Hace algunos meses, Camilo Etcheverry y Evaluna Montaner tuvieron a su segunda hija llamada Amaranto, luego de haber tenido a Índigo. Pero el parto que plantearon no fue como esperaban porque, de un momento a otro, la cantante sentía ganas de pujar y rápidamente el cuerpo expulsó sangre.
“Cuando empecé a sospechar que es vez si era en serio, le dije a Camilo que empezáramos a hacer una torta -como hicimos con Indi- para poder cantarle el cumpleaños, el día que nace”, contó la cantante en un video de YouTube para su vlog.
Y Camilo contó: “Yo me asusté porque Evaluna me dice ‘tengo muchas ganas de empujar’ y de repente veo dos chorritos de sangre por las piernas de ella y ahí fue que me asusté y tuve que llamar a Dana otra vez”.
Fue entonces que se comunicaron con la partera que les dio el ok para iniciar el trabajo de parto: “Dana me preguntó ‘¿estás listo para recibir a tu bebé?’, y claro, en eso habíamos quedado hace mil años y yo en ese momento, en el que estaba muerto de susto, se me había olvidado por completo que yo quería recibir a Amaranto”.
“En menos de un segundo, nació Amaranto. Fue tan rápido que se lo perdió todo el mundo; Índigo que quería estar, mis papás, los papás de Evaluna... toda la familia. Solo lo vivimos Amaranto, Evaluna, Dana, nuestra partera, y yo”, agregó.
Contaron que fue una gran experiencia a pesar de haber sido sin planearlo tanto: “Después de recibir a Amaranto y después la placenta, mis manos estaban llenas de sangre y yo las miraba y no lo podía creer. Buscamos una cubierta de las sábanas para que queden inmortalizadas llenas de sangre de la noche más increíble, escalofriante, mágica, y fantástica de la historia de nuestras vidas”.