La televisión argentina de la década del ´90 fue una gran generadora de éxitos que encontró en El Show de VideoMatch un emblema del humor que trascendió la pantalla y se instaló en la sociedad y marcó los códigos de una época. Con un casi desconocido Marcelo Tinelli al frente, el ciclo dio a conocer a un grupo de personajes que fueron adoptados y se ganaron el cariño de los televidentes.
Dentro de la troupe, se destacaba un joven con una imponente melena rubia que, a fuerza de carisma, se transformó en una de las caras más recordadas: Marcelo 'Teto' Medina. Nacido el 13 de octubre de 1962 en Rosario del Tala, Entre Ríos, había empezado a irrumpir en los medios como actor de publicidades unos años antes y se lució en segmentos de entrevistas callejeras y sketchs en el suceso de Telefe.
Teto llegó a VideoMatch cuando todavía era un programa deportivo nocturno con algunos tintes humorísticos para ocupar el lugar de notero callejero, algo que le permitió mostrar un estilo descontracturado y su capacidad para el absurdo, convirtiéndose rápidamente en uno de los favoritos del público.
Marcelo Tinelli y el equipo original de VideoMatch
“Yo no sabía lo que era la televisión hasta que conocí a Tinelli. Lo que aprendí con él no lo aprendí en ningún curso”, contó en 2012 durante una entrevista en Intrusos al recordar su paso por el ciclo de humor y luego por Ritmo de la Noche, el fenómeno que se emitía los domingos a la noche por Telefe, donde tuvo un mayor protagonismo.
En el show, que tenía un enfoque más musical y de varieté, el Teto no solo hacía humor, sino que también presentaba números, interactuaba con el público y participaba en juegos en vivo, algo que consolidó su imagen de showman. Fue en este contexto donde lanzó sus primeros temas musicales en tono de parodia pop, como el pegajoso Me quiero casar, que llegó a emitirse como videoclip dentro del programa y se volvió un pequeño fenómeno de la época. Pero sin dudas, el más recordado fue su versión libre de Mi chica de humo. La 'broma' del Teto cantante trascendió hasta grabar dos discos.
Tapa del álbum Mi forma de ser
Un variado recorrido en los medios
Luego de su alta exposición como un chico Tinelli, el Teto se abrió paso en la tele y trabajó junto a otro grande: desde 1993 a 1998, luego de un breve paso por la conducción del clásico Feliz Domingo, fue parte del panel que acompañaba todos los mediodías a Lucho Avilés en Indiscreciones. Jorge Rial, Marcelo Polino, Marcela Tauro, Alejandra Pradón y la recordada Susana Fontana eran parte también del equipo de uno de los primeros programas dedicados 100% al chimento.
Terminada esa etapa, hizo las valijas y se mudó a Paraguay donde condujo Jugate al 13, un suceso que lo convirtió en una figura muy querida en el país. Pero no puedo estar mucho tiempo lejos de Argentina y regresó para acompañar a Georgina Barbarossa en Venite con Georgina.
Su multifacética labor le permitió continuar luego en distintos proyectos: participó en Convicciones también junto a Avilés en la pantalla de Magazine, fue parte de Bendita TV, de Implacables y Lo mejor de Viviana, conducido por Viviana Canosa en El Nueve.
Más tarde regresó a las huestes de Marcelo Hugo Tinelli pero en calidad de participante: fue concursante del Bailando por un Sueño y después de Cantando por un sueño.
La caída de una figura
En 2019, la expareja de Medina, Mónica Pilar Fernández, lo denunció por abuso sexual con acceso carnal reiterado y amenazas coactivas con utilización de armas, abriendo un nuevo capítulo en la vida del mediático. De acuerdo a la presentación judicial de la mujer, los hechos se repitieron en reiteradas ocasiones en los que ejerció violencia física, psicológica y sexual durante los cinco años que duró la relación.
Pero además se vio envuelto en otra polémica: tres años después, quedó involucrado en otra causa judicial relacionada con su participación en el centro de rehabilitación La Razón de Vivir, donde se lo acusó de integrar una asociación ilícita que esclavizaba a personas en tratamiento por adicciones. En septiembre de ese año, quedó detenido y posteriormente fue excarcelado en esta causa, que aún sigue en investigación.
Fue en ese momento que decidió romper el silencio en una entrevista exclusiva con Jorge Rial en C5N donde también se refirió a su vínculo con las drogas. "Por la droga vendí un Mercedes Benz en mil dólares", reveló en aquella nota.
La Justicia procesó a Medina por estos delitos en noviembre de 2023, aunque sin prisión preventiva, y le impuso un embargo de más de 20 millones de pesos. Hace algunas semanas atrás, se confirmó que el exconductor irá a juicio oral por lo que, de ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión.