“Gracias por la larga espera”, expresó Ciro Martínez en el Estadio Único de La Plata luego de que sonaran las primeras cuatro canciones de un show que quedará para la historia. No es para menos. Habían pasado 15 años desde el último ritual de Los Piojos y el reencuentro de la banda con su público tenía un tinte de épico ya desde la previa.
Y si de previa se trata, C5N estuvo presente desde temprano bajo el sol que azotaba las calles aledañas al Diego Armando Maradona. “Lo que va a pasar hoy es una locura. Vuelve la banda de nuestras vidas”, expresó un fanático mientras mostraba a cámara todos los diseños del logo de Los Piojos que tenía tatuados en el cuerpo.
Las banderas flameando ya se podían apreciar al bajar de la autopista. Los puestos de remeras y gorros, las parrillitas improvisadas y los vendedores de latitas de cerveza con heladeritas repletas de hielo, le otorgaban el toque pintoresco que se puede apreciar en cada recital que sucede en La Plata. Pero este no era un concierto más. Era el primero de la gran vuelta de Los Piojos. El primero de 7 rituales platenses. La música de las afueras del estadio debía estar a la altura también en la previa. Es así que los parlantes ubicados a pocos metros de distancia entre sí, reproducían la discografía de la banda de Palomar que se entremezclaba con un vientito que comenzaba a levantarse cerca de las 18 hs.
Unbekant, una banda tributo a Los Piojos, agitaba al público más tempranero con un show eléctrico en plena vereda de Av. 25. C5N pudo hablar con un público que llegó desde todas partes del país con historias de las más variadas. “Venimos de Misiones, no tenemos laburo, nos costó mucho llegar acá, pero esta es la alegría que necesitamos, esa pequeña alegría en este contexto tan difícil”, expresó un fanático con mucha emoción en su rostro.
Los Piojos - Estadio Único de La Plata
La espera se hacía un poco más larga de lo previsto. Las puertas, anunciadas a las 17, se abrieron por bloques escalonados cerca de las 19 hs. Y se podía apreciar que el show no comenzaría a las 21 como estaba estipulado. De cualquier manera, nada importaba a un público variado en edades, que ya había esperado una década y media para ese momento y solo quería disfrutar ese regreso.
Ya dentro del estadio, una mujer llamó fervientemente al equipo de C5N para contar su historia. “Vine con mi hijo adolescente. Hace 15 años yo estaba embarazada y tuve muchas complicaciones. Los Piojos anunciaron que el show en River iba a ser el último de su carrera y yo no me lo podía perder. El médico me prohibió asistir, ya que corría muchos riesgos el bebé pero no le hice caso. Todo salió bien y hoy lo traje a él. Técnicamente es su segundo show ya que los vio en 2009 desde la panza”, reveló. Fue solo una entre miles de historias de fanáticos de la banda de Palomar que esperaban por la vuelta.
Los Piojos - Estadio Único de La Plata
El primer ritual de Los Piojos luego de 15 años
El gran regreso de Los Piojos sucedió a las 21.50 hs. Las luces se apagaron, y los gritos estallaron cuando se iluminó el nuevo logo de la banda armado con hierros en la parte superior del escenario. El ingreso de la banda no tuvo su toque de sorpresa ni locura como en otras épocas, pero estaban ahí. La música y la esencia permanecían intactas. El público se dividió entre los que lloraban de emoción y los que gritaban de alegría.
Te diría fue la canción elegida para abrir el primero de los 7 rituales en La Plata, pero esto no será igual en ninguno de los shows. C5N pudo saber que Los Piojos van a abrir con temas diferentes cada una de las jornadas en el Diego Armando Maradona. Desde lejos no se ve y Babilonia continuaron una lista compuesta por 27 canciones y varios homenajes.
Los Piojos - Estadio Único de La Plata
Uno de los momentos más emotivos fue cuando en las pantallas gigantes del escenario comenzaron a proyectarse imágenes de archivo de la banda. Gustavo “Tavo” Kupinsky, guitarrista fallecido en 2011 en un accidente automovilístico, estaba presente en la vuelta de la banda que integró durante años. Al finalizar el video, comenzaron a sonar los acordes de Sudestada, canción compuesta por Tavo, y Ciro invitó al escenario a su hijo Mateo Kupinsky.
Otro de los homenajeados de la noche fue el propio Diego Maradona con el clásico Maradó, tema que Ciro cantó con la camiseta azul del campeón del mundo mientras se proyectaban las imágenes, intervenidas artísticamente, del eterno gol de Diego a los ingleses. Al finalizar, el público no dudó ni un segundo: “El que no salta es un inglés…”. Mientras tanto, en el escenario la gente se deleitaba con la química que se notaba entre Ciro y Piti Fernández que, entre risas y abrazos, demostraban que los viejos rencores del pasado ya quedaron atrás.
De esta manera, los clásicos de la banda de Palomar continuaron pero hubo dos canciones que contaron con invitados especiales y demostraron que las nuevas generaciones no solo se reflejaban en el público que los fue a ver, sino también arriba del escenario. La primera de ellas fue Verano del 92, en la que participaron en los timbales muchos de los hijos de los músicos presentes, hasta incluso Manu, la hija de Ciro Martínez.
La otra canción que tuvo unos invitados particulares fue Fumigator, en la que también los hijos y sobrinos de los artistas se disfrazaron de cucarachas para bailar. Este tema además contó con la participación especial de Pedro Alfonso, quien subió con una máscara y una espada de piojo. “Este es un piojoso viejo”, explicó Ciro mientras le quitaba la máscara al actor.
Es así que la noche iba llegando a su fin. Los acordes de Muevelo dieron lugar a que el líder de la banda presente uno por uno a todos los músicos en el escenario. El público aplaudió a todos por igual, incluso a las dos caras nuevas: Juan Ábalos, histórico guitarrista de Los Persas y Luli Bass, bajista que tuvo la difícil tarea de reemplazar a Micky Rodríguez. El respeto de la gente estuvo por encima de cualquier crítica nostálgica que se haya podido analizar en la previa.
Los Piojos - Estadio Único de La Plata
Finale fue la anteúltima canción de la lista y Ciro se entretuvo bastante con la lectura de las decenas de banderas que flamearon en el Diego Armando Maradona. “Si 20 años no es nada, 15 menos. Gracias por bancar esto y gracias por la espera”, expresó el cantante antes de darle rienda suelta a Cruel, la última canción (sin contar el himno) de la gran vuelta de Los Piojos a los escenarios.
De esta manera, pasó el primer ritual en La Plata. Aún restan seis más. Después de eso, la banda viajará a Córdoba para presentarse en el Cosquín Rock en febrero y en abril vuelven a Buenos Aires para poner su impronta en el Quilmes Rock 2025. Ahora solo resta saber qué sucederá después. Por lo pronto, con la energía intacta y con paso a nuevas generaciones, volvió una de las bandas más importantes del rock nacional.