Rating: la gran decepción de la semana de los estrenos en la TV

Esta semana que pasó, regresaron al aire las nuevas temporadas de Ahora Caigo con Darío Barassi en El Trece y Bienvenidos a ganar con Laura Fernández en El Nueve, en ambos casos intentan levantar los ratings del prime time.

Barassi tomó la posta de una noche compleja en una pantalla fría que no logra salir de los 4 puntos de rating promedio, en donde The Balls, el nuevo ciclo de Guido, no resultó como se esperaba y quizás por tener un desgaste lógico de su imagen con un doble ciclo de entretenimientos, seguidos. Con su clásico contenido ni mayores modificaciones, parte de su público agradeció el cambio horario, ya que se perdia en la tarde por alguno de los televidentes que no podían seguirlo.

Laurita Fernández

La bailarina comentó cómo seguirá su carrera tras el diagnóstico de artrosis prematura.

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Por otro lado, Laura Fernández con Bienvenidos a ganar, llegó al prime time luego de que en el verano tenga repeticiones permanentes de su programa hasta la llegada del mismo y causó un efecto desgaste lógico. El ciclo llegó con un contenido modificado en donde el jurado emula una especie de La Voz Argentina y juzgan a los participantes que se presentan cada noche.

Los promedios de Ahora Caigo

• Lunes -6,5
• Martes -5,7
• Miércoles -6,1
• Jueves -6,3
• Viernes -6,3
• Promedio semanal -6,18
  Darío Barassi ¡Ahora caigo!

  

  Captura El Trece

De esta manera, las noches de El Trece quedó conformado por Telenoche a las 20:00, Ahora Caigo a las 21:30, The Balls a las 22:30 y cerrando la jornada con La Noche Perfecta.

Los promedios de Bienvenidos a ganar

• Lunes -1,6
• Martes -1,8
• Miércoles -2,1
• Jueves -1,8
• Viernes -2,8
• Promedio semanal -2,02
  Laurita Fernandez

  

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Podemos ver que de los dos regresos, fue Laura Fernández la que la tuvo más complicada a la hora de mejorar los números de su franja.

Lejos de estar en el primer y tercer puesto, ambos ciclos siguen con el desafío de intentar cumplir las expectativas numéricas que se requieren, la pregunta que queda abierta es si realmente podrán lograrlo o se quedarán estancados en el promedio semanal, que en el último caso presenta una disconformidad.