En lo que se esperaba que sea una fiesta latinoamericana, Shakira recibió una mala noticia y tuvo que poner la cara: canceló dos de sus shows en Chile por problemas relacionados al escenario. Pero para no dejarlos con las manos vacías, les cantó a los fanáticos en la puerta del hotel.
En el marco de Las mujeres ya no lloran World Tour, la colombiana iba a brindar dos recitales programados en el Estadio Nacional de la capital chilena, los cuales se suspendieron el domingo apenas seis horas antes de que empezara el espectáculo. Con las puertas a punto de abrir y filas largas.
Pero el segundo se canceló el mismo lunes, una vez que se demostró que la inclinación del escenario ponía en riesgo a todos los bailarines, técnicos y hasta espectadores porque era irreparable con el corto tiempo que tenían por delante.
“Para nosotros, la seguridad de todos ustedes, del equipo técnico y del artista es nuestra principal prioridad. Seguimos y seguiremos trabajando para encontrar una solución y brindar las condiciones óptimas que garanticen un espectáculo al 100%”, informó Fénix Entertainment.
Y agregaron: "En este momento, el concierto de esta noche no será posible llevarlo a cabo. Estamos trabajando día y noche para realizarlo lo antes posible, y tan pronto haya más información al respecto, estaremos informando vía email y este medio”.
La colombiana indicó: "Tengo el corazón partido en mil pedazos por no poder cantar para ustedes hoy por motivos más allá de mi control. Aun así, tengo la certeza de que volveré a Chile muy pronto para presentarles el show que les he prometido a altura de lo que merecen, aunque yo misma tenga que inspeccionar el suelo y hasta el último tornillo de la estructura que sostenga mi escenario”.
Explicó lo obvio: “Desafortunadamente, nos hemos encontrado con que el suelo del lugar donde iría el escenario está desnivelado y no se encuentra debidamente estabilizado para garantizar la seguridad de mi banda, bailarines, mis fans y la mía propia”. Por eso, decidió no dejarlos sin música.
Shakira brindó un mini show en la puerta de su hotel para los fanáticos para evitar que se queden sin su show.