El Ministerio de Salud porteño confirmó el cuarto caso de sarampión detectado en la Ciudad de Buenos Aires y, aunque el número puede sonar bajo, los especialistas advierten que "un caso es un brote": Argentina es un país libre de la enfermedad, pero es necesario mantener las tasas de vacunación para que ese estatus se sostenga.
Los cuatro casos, que se detectaron entre el 1 y el 21 de febrero, corresponden a una nena de 6 años, su hermana de 20 meses (ambas con antecedentes de viaje y sin vacunar), una persona de 40 años y una adolescente de 18. El Ministerio de Salud de la Nación y la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) declararon el alerta epidemiológica.
"Argentina es un país libre de sarampión, es una enfermedad que está eliminada gracias a la vacunación. Eliminada no es lo mismo que erradicada, porque para mantener ese estado de eliminación necesitamos tener buenas coberturas de vacunación", explicó a C5N la directora de la Unidad de Vacunas de Fundación Huésped, Florencia Cahn (MN 114.399).
"En contexto de eliminación, un caso es un brote, y ahora estamos teniendo cuatro casos de sarampión", remarcó. La médica infectóloga señaló que "desde antes de la pandemia se venía observando un descenso en las coberturas de vacunación, y en los últimos años esa reducción se acentuó aún más, lo que hace que para muchas vacunas de calendario la cobertura no supere el 80%".
Sarampion.
Las manchas rojas en la piel son el síntoma más característico del sarampión.
En el caso del sarampión, la vacuna indicada es la triple viral, que también protege contra la rubéola y las paperas. Forma parte del Calendario Nacional de Vacunación y se da en dos dosis, una al año de vida y otra a los 5. Todas las personas adultas deben tener al menos dos dosis de vacuna doble o triple viral, excepto las nacidas antes de 1965, porque se consideran inmunes.
"La triple viral es una vacuna a virus vivos atenuados, por lo tanto, no se la pueden dar personas con inmunocompromiso, bebés más chiquitos y embarazadas. La manera de proteger a estas personas que no pueden vacunarse es que todos los demás estemos correcta y oportunamente vacunados", destacó Cahn.
La población de más riesgo son, precisamente, los niños chiquitos, los adultos mayores y las personas inmunodeprimidas. El Ministerio de Salud porteño señaló que "la única prevención es la vacunación", por lo que "es fundamental que la población cuente con el esquema de vacunación completo".
"El sarampión es una enfermedad febril exantemática, es decir que hay fiebre y hay lesiones en la piel. Las manifestaciones pueden ser muy diversas; lo importante es consultar oportunamente para poder hacer el aislamiento del caso y, además, poder vacunar a todos los contactos estrechos", subrayó la especialista.
Vacunación niños
La única manera de prevenir el sarampión es la vacunación.
Cuáles son los síntomas de sarampión y quiénes deben vacunarse
El sarampión es una enfermedad viral y altamente contagiosa. Los síntomas más comunes son fiebre alta, manchas rojas en la piel, secreción nasal, conjuntivitis y tos. Se recomienda acudir inmediatamente a un centro de salud y no concurrir a lugares públicos hasta que los profesionales lo autoricen.
Todas las personas desde el año de vida deben tener el esquema de vacunación completo contra el sarampión. La vacuna triple viral está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación, es gratuita y está disponible en todos los centros de salud y vacunatorios habilitados en la Ciudad.
- De 12 meses a 4 años: deben acreditar una dosis de vacuna triple viral.
- Mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas: deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra sarampión y rubéola aplicada después del año de vida (doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión y rubéola.
- Personas nacidas antes de 1965: se consideran inmunes y no necesitan vacunarse.