Atención conductores: este es el detalle sobre los cinturones de seguridad que debés revisar antes de la VTV

Tras realizarse más de 4 millones de pruebas de la VTV, se estima que aproximadamente el 20% de los conductores no logran aprobarla.

La Verificación Técnica Vehicular (VTV), obligatoria en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires desde 2016, es un examen técnico general que determina si un vehículo está en condiciones de circular. Entre los fallos más comunes detectados durante la inspección se encuentra el estado de los cinturones de seguridad, uno de los métodos de protección más esenciales y utilizados en cualquier automóvil.

Si un vehículo no aprueba la verificación, el conductor tiene la posibilidad de repetir la inspección sin costo adicional dentro de los 6 meses posteriores al primer intento, siempre que haya solucionado los problemas detectados. Por otro lado, aquellos con fallas menores que reciben un permiso condicional pueden circular con una VTV provisoria mientras resuelven los inconvenientes observados.

A qué le debés prestar atención en los cinturones de seguridad si vas a hacer la VTV

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Los cinturones de seguridad deben estar en perfecto estado de funcionamiento, ajustándose adecuadamente al cuerpo en todos sus puntos. Es esencial que no presenten daños como roturas, cortes o que estén sueltos, ya que cualquier defecto puede comprometer su eficacia como método de seguridad.

Por qué otros problemas te pueden rechazar la VTV y cuáles son los más habituales

Además de los problemas mencionados, otros fallos comunes en la Verificación Técnica Vehicular (VTV) incluyen:

  • Problemas en los frenos: Como la falta de respuesta o el desgaste excesivo.
  • Focos quemados: Asegurarse de que todas las luces del vehículo funcionen correctamente es esencial.
  • Fallas en los amortiguadores: Que afectan la estabilidad y el control del vehículo.
  • Escape defectuoso: Además de los problemas de contaminación, cualquier defecto en el sistema de escape puede ser motivo de rechazo.
  • Problemas en el sistema de dirección: Que afecten la capacidad del conductor para controlar el vehículo de manera segura.

Los fallos condicionales, aunque no impiden la circulación inmediata, deben ser corregidos dentro de un plazo determinado para evitar mayores inconvenientes y garantizar la seguridad del vehículo en el futuro.

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