Florianópolis es la estrella de la temporada de verano 2025. Después de unos cuantos días de lluvias e inestabilidad en Brasil, los turistas que llegaron para la segunda quincena ya están listos para disfrutar del sol.
Después de las terribles tormentas e inundaciones en el sur del vecino país, el calor y el buen clima volvieron a imponerse. La alegría de los turistas que llegaron en la segunda mitad de enero.
Florianópolis es la estrella de la temporada de verano 2025. Después de unos cuantos días de lluvias e inestabilidad en Brasil, los turistas que llegaron para la segunda quincena ya están listos para disfrutar del sol.
Néstor Dib recorrió las playas de la isla y charló con los turistas, entre ellos un grupo de ¡37! argentinos que viajaron juntos desde San Martín, provincia de Buenos Aires. "Estamos todos disfrutando del calor, los 29° nos vienen joya", contó uno de los hombres.
Los turistas de la segunda quincena también se mostraron sorprendidos por los precios comparados con el cambio argentino y contaron: "Nos pidieron muchas ojotas, realmente el cambio es muy barato a comparación de Argentina".
Luego se encontró con una pareja, quien se mostró muy a gusto con sus vacaciones, aunque no lograron ocultar su preocupación por las tormentas. "Vinimos en avión y la pasamos muy bien a pesar de la lluvia".
Las localidades de Camboriú y Florianópolis, amanecieron durante los últimos días de la semana pasada con tormentas y cayeron más de 100 milímetros en pocas horas, con embotellamientos en la carretera BR-101, una de las principales rutas del país vecino.
Las inundaciones obligaron a cerrar completamente el paso, y hubo un accidente de tránsito en el kilómetro 94,8, en Barra Velha, que causó el bloqueo total del camino en esa misma dirección. Además, las vías colectoras de la BR-101 tuvieron interrupciones en puntos clave, como en el kilómetro 132, en el Balneário Camboriú, y entre los kilómetros 148 y 151, en Itapema.
En Florianópolis, las inundaciones llegaron a generar problemas en las principales playas y en zonas urbanas como Porto da Lagoa, donde las calles quedaron anegadas, especialmente en áreas cercanas a los morros.