El camionero Héctor Romero, detenido por la desaparición de María Cash y la última persona que vio a la joven con vida en julio de 2011, se negó a declarar este miércoles ante la Justicia federal y quedó imputado por el delito de homicidio calificado por alevosía.
El hombre de 71 años estaba incorporado a la causa como testigo desde el comienzo de la investigación, pero su situación procesal cambió luego de que sus declaraciones fueran modificándose a lo largo de los años. En los últimos días, el fiscal general Eduardo Villalba planteó una serie de indicios que ponen en duda su versión.
"Ya había estado frente a la Justicia en cinco oportunidades, y en las cinco había declarado cosas distintas: que no sabía quién era, que él no la llevó. Y en todas esas contradicciones encontraron un punto de interés que, a 13 años de la desaparición de María Cash, hoy encuentra al primer acusado por su desaparición y posterior homicidio", explicó el periodista Diego Gabriele en La Mañana por C5N.
El Juzgado Federal de Garantías N° 2 de Salta, a cargo de la jueza Mariela Giménez, ordenó la detención del camionero este martes. Romero había declarado que levantó a la joven en la rotonda de Torzalito, en la ciudad salteña de General Güemes, y la habría trasladado hasta la Difunta Correa, en el paraje Palomitas.
María Cash
María Cash fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 en Salta.
Además de las contradicciones en el relato, la Justicia sospechó de la falta de cooperación del camionero, quien nunca se presentó de forma espontánea a declarar. A eso se suma que la maniobra que aseguró haber hecho con el camión en la gruta de la Difunta Correa es imposible de realizar.
Romero reconoció ante la Justicia que levantó a una mujer que hacía dedo en la ruta, pero no la identificó como María Cash porque, según explicó, "estaba despeinada y el pelo suelto le tapaba la cara". Sin embargo, otros testigos afirmaron que la diseñadora llevaba el pelo recogido.
En las últimas semanas, nuevos testimonios y pruebas reavivaron el caso. El hermano de Romero, David, quien también fue citado como testigo, declaró: "Si se mandó una macana, que se haga cargo", lo que se interpretó como una ruptura del pacto de silencio que hasta ahora había rodeado a la familia.
El 8 de julio pasado, en una conversación telefónica a la que tuvieron acceso los investigadores, David le dijo a Héctor: "¿Ha visto el quilombo otra vez de la hija de puta esa que se ha perdido?". El camionero le respondió que estaba pensando en "eso" porque había sido un 8 de julio cuando "supuestamente" la había "levantado a esa" en la ruta, según fuentes judiciales.
David le aconsejó a su hermano que, en caso de que volvieran a citarlo ante la Justicia, declarara "lo mismo que has declarado". "Yo nunca dije que era ella", sostuvo Héctor.