Una investigación científica alertó sobre el peligro que supone consumir té comercial por la liberación de microplásticos. Desde PlasticHeal lograron por primera vez determinar como los polímeros liberan nanoplásticos y microplásticos que pueden internalizarse en las células intestinales humanas.
La contaminación por microplásticos es un tema de preocupación ambiental mundial, desde el Grupo de Mutagénesis del Departamento de Genética y Microbiología de la Universidad Autónoma de Barcelona investigó las bolsitas de té para consumo que se pueden conseguir en supermercados.
Bolsa de té estudio 3-1-25.png
"Hemos conseguido caracterizar estos contaminantes de forma innovadora con un conjunto de técnicas punteras, lo que supone una herramienta muy importante para avanzar en la investigación sobre sus posibles impactos en la salud humana", expresó una de las investigadoras que trabajó en el proyecto.
En el estudio explican la importancia de estudiar y evaluar la contaminación por microplásticos "liberada por los materiales plásticos en contacto con alimentos y formular políticas regulatorias para mitigar y minimizar eficazmente esta contaminación. A medida que el uso de plástico en los envases de alimentos continúa aumentando, es vital abordar la contaminación por MNPL para garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud pública".
La investigación fue publicada en la revista de divulgación Science Direct, en la conclusión remarcaron que "la composición polimérica de los MNPL influye significativamente en sus interacciones biológicas, lo que lleva a una variedad de objetivos y efectos sobre órganos, tejidos y células. Estas diferencias pueden dar lugar a patrones de acumulación específicos, perfiles de toxicidad, respuestas inmunitarias y efectos sobre la salud a largo plazo".