La boxeadora catamarqueña Nazarena "Capricho" Romero denunció que este viernes le robaron el cinturón de su título mundial peso supergallo por la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) en el barrio General Bustos, de la ciudad de Córdoba.
"Capricho" regresaba de Catamarca, su provincia natal, cuando decidió hacer una parada en el banco. Dejó a su hija durmiendo en el auto y delincuentes lo abrieron y le robaron todos sus efectos personales, incluyendo el invaluable título.
La boxeadora catamarqueña Nazarena "Capricho" Romero denunció que este viernes le robaron el cinturón de su título mundial peso supergallo por la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) en el barrio General Bustos, de la ciudad de Córdoba.
"El viernes tipo 11:30 venía de una fiesta de deportes en Catamarca, donde le había presentado mi título al gobernador y a varias autoridades políticas y también salí deportista del año. A la vuelta pasé por Recreo, de donde soy, para pasar la Navidad en familia. Ya en Córdoba, decidí pasar por el banco, estacioné y dejé a mi hija en el auto", narró la pugilista este domingo en diálogo con Néstor Dib en C5N.
Subió los vidrios y dejó el auto trabado. Sin embargo, cuando salió de la sucursal bancaria para enviar un mensaje, agobiada por la larga espera, se encontró con su hija, quien le reclamó que se había llevado su celular, siendo que Nazarena se lo había dejado en el vehículo.
Sospechando que algo había pasado, fue hasta el auto, lo abrió y "lo primero que no veo es el título, lo tenía abajo de mi asiento en una valija". "Abrieron la puerta, le sacaron le teléfono, cosas de valor, agarraron la llave, abrieron el baúl, que estaba lleno de cosas porque me dieron un crédito y compré cosas para mi casa, tostadora, wafflera, cosas para el emprendimiento de uñas de mi hija, se llevaron como $500 mil pesos en cosas", lamentó.
Sin embargo, "el título del mundo no tiene valor, además todo el mundo sabe que me lo robaron a mí".
Lo insólito ocurrió después: "Un chico conocido de la villa me llamó diciendo que había encontrado mi título, que me lo quería devolver. Salía a la 1, me dijo que me lo llevaba, pero se hizo la 1 y no me contestó más".
"Al otro día lo fui a buscar y no estaba, dijeron que estaba en el trabajo. Fui hasta ahí, el chico vino de repartir y dijo que no lo tenía más. 'Mi mamá se asustó y lo tiró', me dijo. Pero le pregunté a la mamá y me dijo que no vive con ella, vive con los suegros", relató.
"Le mandé la dirección a la Policía, saben todo pero como soy una chica normal y nadie me respalda, la Justicia no se mueve. Deben estar esperando que yo me ponga el traje y vaya a allanar", denunció.
Para dar una idea de lo difícil que fue para la joven alzarse con la corona mundial de las supergallo, Romero contó que le llevó "años de sacrificio". "Primero no se me venía dando la pelea, después me consagré campeona del mundo interina en 2020 y eso me posicionó número 1 en el ranking con la posibilidad de ser campeona absoluta, pero quedé embarazada, los títulos salieron de juego y los perdí", relató.
"Volví más fuerte que nunca, se me dio la pelea con la campeona del mundo WMB, la venezolana Mayerlin Rivas, en Buenos Aires. Me dieron empate en una pelea que gané claramente", cuestionó.
Un año más tarde, se dio otra posibilidad en Aguascalientes, México: "Empaté, pero mi rival dio doble dóping positivo y quedó el título vacante". "Se hizo un nuevo evento, peleé contra Erika Cruz, otra mexicana le gané por ko en el round 10 y por fin el bendito título llegó a mis manos", narró, emocionada.
"Tengo mi vista en el norte, quiero unificar, me quedan otros cuatro títulos por conquistar", advirtió.