Tal como ocurre en El Bolsón, Corrientes se ve afectada por incendios forestales desde enero como consecuencia de una sequía histórica, los cuales ya dejaron una víctima, decenas de evacuados y miles de hectáreas destruidas.
Con tres principales focos ígneos, varias dotaciones de bomberos, brigadistas y personal de Defensa Civil trabajaron incansablemente durante los últimos días y lograron controlar las llamas. Sin embargo, las altas temperaturas y la posibilidad de cambios en la dirección del viento obligan a realizar un monitoreo permanente.
"El foco de Solari se declaró controlado, aunque se mantiene la guardia de cenizas. Los equipos se mantienen activos en la zona por las dudas", señaló Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil de la provincia.
Además agregó que "en Perugorría quedó un foco menor, que se sigue combatiendo en Aguaí Grande, donde están las brigadas de incendios pero también van a reforzar los medios aéreos".
En La Cruz, en la zona de Loma Alta, existen "otros focos activos pero circunscriptos" y "se trabaja con sistema de cortafuegos y quedó apostada una dotación mínima de guardia".
A los tres puntos más severos, se sumó en las últimas horas un incendio en Riachuelo, donde se vieron afectadas unas 50 hectáreas y en las que trabajan bomberos y brigadistas.
Desde el gobierno provincial solicitaron colaboración a la población para lograr atacar cualquier foco que se despierte: "Si ves fuego o una columna de humo, denúncialo".
Una víctima mortal de los incendios en Corrientes
La primera víctima mortal es Cindia Alejandra Mendoza, directora de escuela, mientras combatía las llamas que se aceraban a la vivienda de su padre. “En la desesperación de querer ayudar, se mete al fuego, el cual hace un remolino, la lleva al medio y termina calcinada con el 80% del cuerpo quemado", reveló la intendenta de Mariano Indalecio Loz, Zulema Fernández en Radio Sudamericana.