El 29 de junio de 2023 Joaquín Sperani, de 14 años, fue asesinado por un compañero de clases cuando asistieron a un colegio en la provincia de Córdoba. La justicia dejó libre al agresor al considerarlo "no punible" y fue en ese momento cuando los padres de la víctima, no conforme con el fallo, llevaron a juicio al gobierno provincial y le ganaron una demanda millonaria. "Fue una ruleta rusa", aseguraron en una entrevista con C5N.
La decisión judicial consideró en su momento que la detención del joven infringía los derechos del niño, que se encontraba alojado desde julio en el Complejo Esperanza. Tras la determinación, comenzó un tratamiento psicológico.
“Esto es una ruleta rusa, que comienza a fines de abril y termina en junio en donde apuntó a Joaquín y fuimos nosotros al que nos toca pasar esto. Podría haber sido cualquier otro compañero o profesor, o incluso digo yo que consciente somos que este chico pudo haber entrado al establecimiento con un arma y haber hecho una masacre”, explicó Mariela Flores en una entrevista con el conductor de C5N Néstor Dib en el programa Argentina en Vivo.
Tras la demanda iniciada por los padres del joven asesinado, un fallo emitido el 6 de febrero de 2025 por el juez Ignacio Andrés Sabaini Zapata, resolvió de manera parcial a favor de la familia de Joaquín, al establecer que el Gobierno de Córdoba deberá indemnizar con $595.170.467,18 , más intereses y costas, a los padres de la víctima.
Argumentan que la institución educativa no brindó garantías de seguridad a los estudiantes ni ejerció un adecuado control sobre su asistencia.
En ese sentido, remarcaron: "Se determina que hubiese sido imposible que este menor hubiese hecho algo a Joaquín si las autoridades hubiesen tomado los recaudos de no dejarlo salir del aula ¿no? Se demuestra que desde abril hasta junio tenía ese patrón de entrar y salir por registro de cámaras del colegio y nadie se percataba. No intervenía el colegio”.
La autopsia arrojó que Joaquín Sperani recibió más de 10 golpes en la cabeza
En la autopsia realizada el 3 de julio de 2023 se observó que Sperani Flores falleció después de haber recibido los golpes en la cabeza, por un traumatismo de cráneo y que la muerte inmediata se produjo por un daño encefálico.
La forense Ana Laura Peiovich llevó a cabo la autopsia en la localidad de Río Cuarto en una morgue seleccionada por la proximidad con la ciudad de Laboulaye, donde apareció el cadáver de Sperani Flores. El resultado preliminar de este procedimiento fue entregado a la Justicia.
Debido a su edad, el joven era inimputable y el Poder Judicial provincial también precisó que el objetivo del traslado del señalado por el crimen es "su resguardo". La decisión la había tomado el juez de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género y Faltas de Laboulaye, Sebastián Moro, quien se había comunicado con el adolescente y sus padres.
