Magalí Yael Levi, de 28 años, fue hallada sin vida dentro de su departamento en Recoleta, maniatada de pies y manos y con una bolsa en la cabeza. La investigación se centra en la hipótesis de un homicidio en ocasión de robo y las autoridades identificaron a un hombre y una mujer, como principales sospechosos, que abandonan el edificio poco después del crimen.
Una llamada del colegio alertó a Alberto, esposo de Magalí, sobre que la mujer no se había presentado a retirar a sus dos hijos. Alertado por esta situación, el hombre se acercó a Sánchez de Bustamante al 1200, domicilio donde la familia vivía, y encontró sin vida a su pareja.
Alberto dio aviso al 911, y se presentó personal de la Comisaría Vecinal 2B y una ambulancia del SAME, para poder constatar el deceso. La joven de 28 años estaba atada de pies y manos con una bolsa en la cabeza.
Tiempo después se presentó personal de la Policía Científica de la Ciudad para comenzar con la investigación pertinente. El departamento se encontraba completamente revuelto y, al parecer, faltaban objetos de valor, por lo que las autoridades manejan como principal hipótesis el "homicidio en condición de robo".
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Captura de pantalla
El edificio tiene entrada principal y cochera, con muchas cámaras de seguridad, una de ellas captó la imagen de una mujer y un hombre que abandonan el lugar, con un bolso, minutos antes de que se descubriera el cuerpo de Magalí.
Una de las principales sospechosas es la empleada doméstica, que comenzó a trabajar el mismo día del crimen y, a la que Magalí tendría que haber recibido en las horas en que ocurrió el crimen.