Día Mundial contra el Cáncer: afirman que la Inteligencia Artificial ayudará a la detección temprana de la enfermedad

El doctor Oscar Mazza, jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Italiano de Buenos Aires, consideró además que la IA "permitirá desarrollar herramientas de predicción basadas en factores de riesgo”

En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, fecha establecida para concientizar sobre la importancia de la prevención y la detección temprana, el doctor Oscar Mazza (MN 84.920), jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Italiano de Buenos Aires, brindó su perspectiva sobre los avances en el diagnóstico y tratamiento, haciendo hincapié en el rol transformador de la inteligencia artificial y las nuevas técnicas quirúrgicas, y aseguró que la Inteligencia Artificial ayudará a la detección temprana de la enfermedad.

"La IA juega un papel clave en este avance. Ya se está utilizando para analizar grandes volúmenes de datos e identificar patrones en estudios de imagen con una precisión que complementa la evaluación médica tradicional", afirmó Mazza, destacando la creciente importancia de la medicina de precisión.

El ex presidente de la Sociedad Argentina de Cirugía y miembro de la American Hepato-Pancreato-Biliary Association (AHPBA) y de la International Hepato-Pancreato-Biliary Association (IHPBA), es reconocido por su especialización en cirugía oncológica, con especial foco en cáncer de hígado, páncreas y vías biliares.

doctor Oscar Mazza

- ¿Cómo ha evolucionado el diagnóstico precoz en los últimos años?

- Son múltiples factores los que ayudan a la detección precoz. Las políticas de detección en poblaciones o rangos etarios con mayor riesgo de desarrollar cáncer han permitido identificar casos en etapas más tempranas. Además, la mayor conciencia de los médicos y la comunidad sobre la importancia de la prevención ha llevado a un aumento en los chequeos médicos. A esto se suma una notable mejora en la tecnología disponible para la detección de tumores, como la tomografía computada, la resonancia magnética y las ecografías de alta resolución. El mayor desafío en este aspecto consiste en detectar precisamente a esas poblaciones de riesgo para poder actuar de manera prudente y con un balance costo-beneficio positivo. El gasto en prevención primaria puede verse desbordado si se realizan estudios de manera indiscriminada, ya que todos los estudios que se realizan pueden tener efectos negativos, ya sea por complicaciones propias del método o por detección sobreestimada de hallazgos que no sean verdaderamente significativos, pero que implican una necesidad posterior de mayor estudio o complicaciones. Es decir, si hacemos estudios de alta definición a la población general, encontraremos sin dudas muchos hallazgos no esperados pero que no necesariamente constituyan una enfermedad o un peligro para el paciente.

- ¿Qué rol estima que tendrá la IA en esto?

- La inteligencia artificial (IA) juega un papel clave en este avance. Ya se está utilizando para analizar grandes volúmenes de datos e identificar patrones en estudios de imagen con una precisión que complementa la evaluación médica tradicional. Ya hay muchos reportes que utilizaron bancos de imágenes de pacientes en seguimiento, y que muestran que la IA es capaz de detectar un cáncer en estudios por imágenes incluso años antes que se haya confirmado por primera vez la enfermedad. La capacidad de la IA para examinar múltiples estudios en poco tiempo permite también reducir la carga de trabajo de los especialistas y mejorar la velocidad del diagnóstico. En ese aspecto, el aprendizaje automático está optimizando el reconocimiento de anomalías en tomografías, resonancias y ecografías, aumentando la sensibilidad y especificidad de la detección.

- ¿Qué desafíos implica?

- El principal problema todavía consiste en la validación y estandarización de los métodos, ya que dejar librado a un algoritmo un diagnóstico o una conducta sin la correspondiente supervisión y confirmación por parte de un especialista parece todavía aventurado. En los próximos años, la IA no solo ayudará a detectar cánceres en etapas iniciales, sino que también permitirá desarrollar herramientas de predicción basadas en factores de riesgo individuales, posibilitando una medicina más personalizada y proactiva. Esto permitirá iniciar tratamientos más efectivos y menos agresivos de acuerdo a las características de cada paciente en particular, al mismo tiempo que reducirá los costos de atención médica al minimizar intervenciones innecesarias y mejorar la precisión del diagnóstico desde el principio. Es lo que se denomina "medicina de precisión", asumiendo que un mismo tipo de tumor tiene características de comportamiento propias con cada individuo, ya sea por factores individuales de cada tumor, o por las características de la interacción de ese tumor con cada organismo en particular. Por eso decimos que no hay dos pacientes iguales, aún con la misma enfermedad al microscopio. Así cada día más tipos de cánceres están siendo tratados con terapias dirigidas basadas en estudios genéticos y moleculares obtenidos de la muestra del tumor o de análisis realizados en la sangre del paciente.

- ¿Cuáles son los tipos de cáncer más frecuentes que requieren intervención quirúrgica y cómo se pueden detectar a tiempo?

- Los cánceres que más comúnmente requieren cirugía son los de colon, estómago, hígado, páncreas, mama y pulmón. La detección temprana es fundamental para aumentar las probabilidades de cura y reducir la necesidad de tratamientos agresivos. Sin embargo, las políticas de estudio para cada uno de estos son completamente diferentes. Los casos con mayor beneficio demostrado para realizar estudios en la población general son hoy de difusión cotidiana en los medios y muy conocidos entre los profesionales. Tal es así con el Cáncer de Colon, donde la implementación de la colonoscopía ha ayudado a detectar esa enfermedad en etapas incluso antes de la malignización. Lo mismo ocurre con el caso de la mamografía o el Papanicolau en las mujeres, práctica cotidiana en los controles periódicos. Lo más complicado es estandarizar políticas para la población general en otro tipo de cánceres. En el de páncreas los criterios para controles estrictos están muy bien estandarizados en la comunidad médica, donde la presencia de algunas enfermedades conocidas, como algunos casos de quistes, pancreatitis crónica, o antecedentes familiares, constituyen una clara indicación de controles. Pero no así en la población general. Lo mismo para el cáncer de pulmón o de hígado, donde nuevamente los antecedentes familiares, la exposición crónica a tóxicos o noxas como el tabaco o asbesto, o la presencia de enfermedades ya existentes como la cirrosis hepática o ciertos tipos de hepatitis, constituyen la base de la población a controlar. Hoy todos los grupos serios que manejan pacientes con cáncer cuentan con un equipo multidisciplinario de oncólogos, clínicos y genetistas que ofrecen asesoramiento a personas que crean o que puedan estar más expuestas al riesgo de cáncer por antecedentes personales o familiares, y para cada uno de estos tumores los protocolos de seguimientos son implementados de manera personalizada.

- ¿Cuáles son los signos y síntomas más comunes del cáncer de hígado, vías biliares y páncreas? ¿Por qué suelen detectarse en estadios avanzados?

- Si bien son órganos muy cercanos y relacionados en su funcionamiento, constituyen enfermedades con diferentes presentaciones y con características completamente distintas. El cáncer de hígado es muy poco frecuente en la población general. Por el contrario, es una complicación más habitual en enfermedades crónicas del hígado. La causa más asociada al desarrollo del cáncer de hígado es la cirrosis. Cabe destacar que la cirrosis está socialmente ligada en la población al consumo de alcohol, pero hay muchas causas de cirrosis que no son tan conocidas, como algunas hepatitis virales, autoinmunes o ciertos tipos de hígado graso. En este grupo de pacientes los controles periódicos son hoy una clara indicación para la detección precoz, pero no así en la población general. Con respecto al cáncer de la vía biliar, no existe en nuestro país un factor predisponente que permita su prevención. La incidencia es baja en la población general y no hay métodos por imágenes estandarizados para realizar una política de prevención universal. En el caso del cáncer de páncreas se suman varios factores. Por un lado, son tumores que en sus etapas iniciales no presenta ningún tipo de síntomas. Además, para una correcta visualización del páncreas hay que hacer estudios complejos y con protocolos específicos que son largos y costosos, y que no forman parte de la sistemática de estudio de ningún chequeo en salud. Los análisis de sangre buscando marcadores específicos no tienen valor diagnóstico y no deberían ser utilizados de rutina. Estos cánceres suelen diagnosticarse en estadios avanzados porque en sus primeras etapas no presentan síntomas específicos. Es por esto, y al no haber programas de detección precoz para toda la población, que es clave conocer los factores de riesgo y acudir al médico ante cualquier síntoma persistente.

- ¿Cómo han mejorado las técnicas quirúrgicas en los últimos años para tratar estos tipos de cáncer?

- La cirugía ha experimentado avances extraordinarios en los últimos años, mejorando la seguridad de los procedimientos y reduciendo los tiempos de recuperación. La práctica de procedimientos cada vez más complejos es cotidiana en centros dedicados al tratamiento del cáncer, y el desarrollo de técnicas y procedimientos alternativos hacen que las opciones para tratamiento sean múltiples para cada paciente. Hoy la cirugía tiene como apoyo no solamente a la quimioterapia o la radioterapia. Existen tratamientos donde se realiza la infusión por arterias de drogas o incluso partículas radioactivas directamente en órganos afectados, o procedimientos que liberan energía directamente sobre el tumor mediante una punción con agujas para tal fin, como son la radiofrecuencia o las técnicas de microondas. El mayor desafío frente a un paciente con cáncer hoy es elegir para cada paciente cuál de estos tratamientos es más beneficiosos y muchas veces decidir en qué orden utilizarlos. Con respecto a la cirugía, sin dudas que las ventajas que ofrece hoy el abordaje mínimamente invasivo ha cambiado sustancialmente la agresividad de estos procedimientos para el paciente. La laparoscopía y la cirugía robótica permiten operar con incisiones más pequeñas, lo que reduce el dolor, el tiempo de hospitalización y el riesgo de infecciones. Lo mismo ocurre con la gran cantidad de procedimientos que hoy se realizan por vía endoscópica. La planificación preoperatoria con modelos matemáticos o de realidad virtual permite ofrecer una hoja de ruta mucho más segura para el cirujano, mejorando así los resultados. Además, se trabaja siempre de la mano de un manejo completamente moderno de la anestesia que permite un monitoreo exhaustivo de todos los parámetros vitales durante cirugías que se pueden prolongar incluso más de 8 o 10 horas.

- ¿Cómo es el proceso de reucperación?

Para la recuperación posterior, los avances en cuidados postoperatorios han marcado una enorme diferencia: mejores protocolos de rehabilitación y manejo del dolor han permitido que los pacientes se recuperen más rápidamente y puedan retomar sus actividades cotidianas en menos tiempo. Estos avances han hecho que muchas personas que antes no podían operarse ahora tengan una oportunidad real de tratamiento. La cirugía sigue siendo una de las herramientas más efectivas para combatir el cáncer, pero su rol para el beneficio de cada paciente debe ser debidamente evaluado. Ningún paciente con cáncer debe ser tratado en soledad por un solo especialista. Las unidades multidisciplinarias son hoy un estándar de cuidado en todo el mundo.

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