Cada 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson, una fecha dedicada a crear conciencia sobre esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 10 millones de personas en todo el mundo. En Argentina, se estima que cerca de 100 mil personas conviven con el Parkinson, y la prevalencia aumenta con la edad, afectando al 1% de la población mayor de 60 años.
El Parkinson impacta significativamente la calidad de vida, afectando el movimiento, provocando alteraciones mentales y del sueño, y generando dolor. A medida que la enfermedad progresa, puede ocasionar dificultades para tragar, hablar y mantener el equilibrio.
Si bien la prevalencia es mayor en adultos mayores, los especialistas advierten sobre un aumento en los diagnósticos, impulsado por factores como la mayor esperanza de vida, la urbanización y la exposición a contaminantes ambientales. Se proyecta que para 2040 la enfermedad afectará a entre 12 y 17 millones de personas a nivel global, lo que subraya la necesidad de fortalecer el diagnóstico temprano y garantizar un tratamiento oportuno.
Este día apunta a concientizar sobre la importancia de la investigación, el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos integrales para mejorar la calidad de vida de quienes viven con Parkinson.
¿Cuáles son las causas del Parkinson?
El doctor Carlos Alberto Ciraolo, jefe de la Sección de Neurocirugía Funcional del Hospital Italiano de Buenos Aires, y el doctor. Diego Bauso, jefe de la sección de movimientos anormales y parkinson del mismo hospital, donde se registran cerca de 100 mil casos, explican: "Su causa aún es desconocida, pero se cree que existiría una combinación de factores genéticos y ambientales. Entre el 10 y el 15 % de los casos, la enfermedad puede ser hereditaria pero la mayoría de las veces los pacientes no cuentan con antecedentes familiares. Además, aunque aún no exista una cura definitiva para la enfermedad, sí existen opciones para controlar sus síntomas y mejorar la calidad de vida."
Opciones de tratamiento y la importancia del diagnóstico temprano
Los doctores. Ciraolo y Bauso enfatizan: "El tratamiento farmacológico y la cirugía de neuromodulación, como la estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés), una intervención mínimamente invasiva que regula el movimiento mediante impulsos eléctricos, son dos de las alternativas más efectivas para ralentizar la progresión de los síntomas. Este procedimiento debe ser indicado por el especialista, quien evalúa cada caso de manera individualizada."
Por su parte, el doctor Phillipe Salles, neurólogo del Centro de Trastornos del Movimiento y Clínica Universidad de Los Andes de Chile, subraya la importancia de estar atentos a los síntomas: "Aunque el temblor es uno de los signos más conocidos, solo alrededor del 50% de las personas diagnosticadas con Parkinson experimentan este signo como manifestación inicial, y aproximadamente el 20% nunca lo presentan. Esta variabilidad dificulta la identificación temprana, lo que puede retrasar la consulta médica."
Y agrega: "Es fundamental entender que, en algunos casos, estos signos iniciales pueden ser sutiles, pero el neurólogo puede identificarlos en su evaluación. Por ello, es crucial acudir al especialista para una detección temprana y un tratamiento adecuado. Actuar en las primeras etapas de la enfermedad puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida."
Un enfoque integral para el manejo del Parkinson
Los especialistas coinciden en la importancia de un enfoque integral que incluya atención médica, terapias complementarias como fisioterapia, terapia ocupacional y apoyo psicológico. Este abordaje no solo mejora la calidad de vida y la movilidad del paciente, sino que también favorece su adaptación a la enfermedad. Además, el acompañamiento familiar es fundamental para garantizar la adherencia al tratamiento y enfrentar los desafíos diarios de manera efectiva.
En este Día Mundial del Parkinson es fundamental apoyar a quienes viven con esta enfermedad, promover la investigación y abogar por un acceso equitativo a tratamientos y cuidados integrales porque la detección temprana y el manejo adecuado pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de las personas con Parkinson.