Mariano Celedón, el joven de 32 años que intentó salvar a su madre de un incendio que había provocado su papá, falleció este miércoles en el Hospital Lagomaggiore de la ciudad de Mendoza, por lo que ahora el detenido será imputado por femicidio y homicidio agravado por el vínculo.
El hecho ocurrió este lunes por la madrugada en el barrio San Martín, en el noroeste de la capital provincial, cuando el expolicía Rolando Celedón Tello roció con bidones de combustible y prendió fuego la casa de la manzana J donde dormían su expareja Verónica Magallanes, de 49 años, y el hijo de ambos.
Madre e hijo fueron internados en el área de Terapia del Quemado, con lesiones en el 90% de su cuerpo y pronóstico reservado. Magallanes murió el martes por la mañana, y Celedón el miércoles. El acusado permanece internado con el 40% de su cuerpo quemado, sedado y con custodia policial.
"No se lo puede imputar todavía porque tiene que estar mínimamente consciente para la audiencia. Los delitos no están definidos, pero los más evidentes son femicidio agravado por alevosía y homicidio agravado por el vínculo", explicó el periodista Federico Fahsbender en La Mañana por C5N. La causa está a cargo de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo.
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Rolando Celedón Tello, un policía exonerado de 52 años que dejó de prestar servicio en 2006, llegó este lunes alrededor de las 2:15 de la madrugada a la casa del barrio San Martín donde dormían su expareja, Verónica Magallanes, y su hijo, Mariano Celedón; roció la estructura con combustible y la prendió fuego.
"Rolando y Verónica habrían tenido peleas hace aproximadamente un mes. Según fuentes oficiales, se habrían separado y el día domingo habrían intercambiado chats de WhatsApp de forma muy violenta. Ya el lunes por la madrugada, Rolando se presentó en la vivienda e incendió el lugar", relató Gonzalo Moreno desde Mendoza.
El llamado de alerta de los vecinos y el rápido accionar de los Bomberos impidió que el fuego se extendiera a las casas linderas. El periodista agregó que, "de manera extraoficial, Rolando le habría confesado al comisario que lo custodia, que él fue quien cometió el ataque", por lo que "es cuestión de horas para que sea imputado por esta causa".