El misterio por la muerte de Raquel Candía, la esposa de Fernando Cáceres, que cayó al vacío desde un séptimo piso, continúa y los investigadores, que por ahora caratularon el hecho como "averiguación causales de muerte", analizan tres hipótesis: femicidio, suicidio o accidente.
Pero para la familia de la mujer, no hay dudas de que la mataron. “Mi hermana no se mató, a mi hermana la mataron. Estoy re seguro que ella no se va a matar. Lo que tengo claro es que la mataron”, dijo el hermano desde la puerta de la casa a los periodistas que se acercaron.
En ese marco, el muchacho contó más sobre la situación y comentó: “Hay vecinos que dijeron que hubo violencia, empujones y griterío antes de que caiga”, dando a entender que lejos estuvo de lo que declaró el esposo.
La mamá de Raquel, Adela, por su parte señaló que “hacía más de un mes que no veía a sus hijos. Veía a mis nietos en mi casa. Y desde el Día de la Madre no los vio más”.
En ese sentido remarcó que su relación con Cáceres no era para nada buena. “Muchos problemas tuvo con el marido. Con el actual no sé porque nunca llegué a conocerlo bien. Nunca vine a la casa. Lo que dije la última vez que hablamos fue que volviera a mi casa, porque era la única forma de ver a los hijos”, concluyó.
Quién es Fernando Cáceres, el exfutbolista sospechado por la muerte de su esposa
En medio de la investigación por la muerte de Raquel Candía, su pareja, Fernando Cáceres, quedó en el foco por ser el único presente al momento de la caída del séptimo piso del departamento donde vivían en Ramos Mejía.
Cáceres fue jugador de Argentinos Juniors, Independiente, Córdoba, Celta de Vigo, Valencia, Boca, Real Zaragoza, River y cerró su carrera en el club de Paternal. Pero actualmente se desplaza en silla de ruedas porque hace más de 15 años sufrió un intento de robo y casi pierde la vida.
Fue campeón con el Celta de Vigo de la Copa Intertoto de la UEFA, con el Real Zaragosa de la Recopa de Europa, de la Copa América en Argentina en 1993, del Sudamericano sub 20 en 198 y la Copa del Rey con Zaragoza en 1994.
El 1 de noviembre de 2009 el jugador circulaba a bordo de su automóvil cuando llegó al cruce de Gaona y Falucho en Ciudadela. Allí cuatro delincuentes armados que se movilizaban en dos Fiat Siena robados con un remisero secuestrado interceptaron su vehículo.
Cuando Cáceres dio marcha atrás para esquivar a los ladrones, uno de ellos disparó a través del parabrisas y le dio en la cabeza. El jugador quedó en gravísimo estado, perdió el ojo derecho y el proyectil quedó alojado en el cerebro.
Logró salir con vida y quedó obligado a movilizarse en silla de ruedas. Dos de los ladrones eran menores y fueron declarados culpables en un juicio.
El Negro y su pareja se mudaron a Ramos Mejía, precisamente a Suipacha 360, a metros de Avenida de Mayo, y fue allí donde la víctima cayó del séptimo piso al patio interno del edificio. Se investigan las causas y hay hipótesis que involucran al exjugador.