La mujer de 45 años, que fue atacada por su expareja con más de 20 puñaladas en una pizzería en Núñez, contó la terrible experiencia que vivió tras el intento de femicidio. "Me pegaba y me pinchaba por todos lados", confesó.
El dramático testimonio de Débora, la mujer que fue atacada por su expareja, recibió 28 puñaladas y está viva de milagro: "Me quiso matar como un animal", confesó.
La mujer de 45 años, que fue atacada por su expareja con más de 20 puñaladas en una pizzería en Núñez, contó la terrible experiencia que vivió tras el intento de femicidio. "Me pegaba y me pinchaba por todos lados", confesó.
En un audio publicado por Telenoche, la víctima que fue abordada en su lugar de trabajo describió el suceso: "Entró por la fuerza, atacó a mi compañero, después me atacó a mí. Me atacó con alguna navaja, algún cuchillo que él trajo, después con un cuchillo con el que yo trabajo en la pizzería".
Además, agregó: “Es un cuchillo como de carnicero con el que corto las pizzas. Me pegó por todos lados, me golpeó la nariz. Tengo una apuñalada dentro de la órbita del ojo derecho. El ojo también está medio complicado”.
El brutal ataque quedó registrado por las imágenes tomadas por la cámara de seguridad del local, este lunes a las 20.45 en el local de “Big Pizza” de Quesada al 2300, esquina avenida Cabildo. Hasta allí llegó personal de la Comisaría Vecinal 13B de la Policía de la Ciudad que estaba de recorrida por la zona tras ser alertado por una persona. Les avisó sobre un violento ataque de un hombre hacia una mujer.
El agresor, en tanto, se autolesionó en el cuello al verse rodeado por la Policía de la Ciudad al grito de: “Mi hija no me quiere”. Fue derivado por el SAME al Hospital Pirovano y, tras recibir el alta, quedó detenido. Fue acusado de tentativa de homicidio en el marco de violencia de género.
La víctima del intento de femicidio por parte de su pareja Sergio Sarria, en una pizzería del barrio porteño de Núñez, relató en primera persona cómo fue todo lo sucedido y cómo se dio cuenta de que estaba internada al lado de su agresor en el hospital Pirovano luego de lo sucedido.
El hecho ocurrió en el local gastronómico donde trabajaba la joven. El hombre saltó el mostrador, agarró un cuchillo que estaba en la mesa y comenzó a agredirla. Le efectuó 28 puñaladas, mientras le reclamaba que su hija no lo quiere, según testigos.
Luego de lo sucedido, por protocolo, los dos tienen que ir al mismo lugar, pero no deberían estar en la misma habitación. “Yo no sabía dónde me iban a llevar, no tenía idea. Pensaba que a él se lo llevaban a otro lado. Se lo llevaron al mismo hospital y cuando estaba adentro del shock room y escuché ruidos y corridas adelante mío”, indicó en un audio.