Herederos de la causa Malvinas: la lucha por el recuerdo de "los hijos de los locos"

Casi 700 kilómetros separan a Ushuaia, la capital de Tierra del Fuego, de las Islas Malvinas. Pero en vísperas de un nuevo aniversario del 2 de abril, la distancia también se mide en tiempo: 40 años pasaron desde que las fuerzas argentinas reclamaron el territorio, dando inicio a la guerra. Cuatro décadas que para muchos son solo un número, pero que obligan a repensar cómo practicar la memoria colectiva.

En la carpa montada en la plaza Islas Malvinas hay muestras de cada fuerza del Ejército, pero sobre un costado, en una mesa y rodeadas de revistas de la época con titulares fantasiosos sobre el conflicto, se encuentra la agrupación Herederos de la causa Malvinas. Son mayormente hijos, pero también familiares, de excombatientes con una consigna tan simple como trascendental: mantener encendida la llama del recuerdo.

"Pasaron 40 años. Además de los que murieron en Malvinas, muchos han fallecido por el paso del tiempo y tantos otros durante la pandemia. En representación suya estamos nosotros acá", cuenta una de las hijas de un militar de la Armada, quien a su vez se encuentra con su hijo, de apenas 22 años. Son dos generaciones distintas, presentes.

"Nosotros no podíamos decir que éramos hijos de combatientes porque pasábamos a ser los hijos de los locos que habían vuelto de las islas. Mi papá pudo hablar recién hace 10 años de lo que pasó, de lo que vivió. Nosotros queremos seguir contando esas historias", explica, como parte de su misión.

"Muchos de los chicos quieren venir o ir a los distintos homenajes. El nieto de un camarada nuestro, que tiene 9 años, quiso ir a la misa. Ellos ya lo viven como un orgullo", rescata.

Dentro de la agrupación también están quienes perdieron a sus familiares en combate. Una de ellas, hermana de un gendarme caído en un ataque a un helicóptero, cuenta que "recién el año pasado pudieron hallar el cuerpo". "Volvimos a vivir el duelo. Para mí mamá, fue como volver a perder a su hijo", relata.

"Es importante para nosotros que esto no caiga en el olvido. Que se siga hablando de ellos, de lo que pasaron. Los combatientes armaron la vigilia como una manera de tener un espacio en el que pudieran hablar sin ser juzgados. Muchos vienen ahora a cerrar el círculo. Buscamos sostener eso", cierra.