Una mujer identificada como Cindia Mendoza murió mientras intentaba que la casa de su padre no se prenda fuego en Corrientes en el marco de los incendios forestales que azotan a esa provincia.
Se llamaba Cindia Mendoza y tenía 30 años. La intendenta de Mariano Indalecio Loza expresó que "el fuego hizo un remolino, la llevó al medio y terminó calcinada con el 80% del cuerpo quemado".
Una mujer identificada como Cindia Mendoza murió mientras intentaba que la casa de su padre no se prenda fuego en Corrientes en el marco de los incendios forestales que azotan a esa provincia.
Mendoza, quien tenía 30 años, era directora de una escuela rural en Mariano Indalecio Loza. En diálogo con Radio Sudamericana, la intendenta de esa localidad, Zulema Fernández, expresó que la mujer "se metió en el fuego en la desesperación por querer ayudar" y agregó que "el fuego hizo un remolino, la llevó al medio y terminó calcinada con el 80% del cuerpo quemado".
En tanto, luego de que sufriera las heridas, finalmente falleció en un hospital luego de que sufriera cinco paros cardíacos a pesar de que fue asistida por un grupo de médicos.
Por su parte, el gremio docente de Corrientes lamentó la muerte de la mujer en un comunicado: "Será recordada por su inmenso amor, solidaridad y entrega al prójimo. Su trágica e injusta muerte debe llamar a la reflexión a las autoridades sobre las necesarias medidas preventivas y de seguridad, la inversión en equipamientos indispensables y trabajo profesional adecuado necesario para enfrentar los incendios rurales".
Tal como ocurre en El Bolsón, continúa el fuego en Corrientes, provincia que se ve afectada por incendios forestales desde enero como consecuencia de una sequía histórica, que ya cuentan con una víctima fatal, decenas de evacuados y miles de hectáreas destruidas.
Con tres principales focos ígneos en las localidades de La Cruz, Solari y Mantilla, varias dotaciones de bomberos, brigadistas y personal de Defensa Civil trabajaron incansablemente durante los últimos días y lograron controlar las llamas. Sin embargo, las altas temperaturas y la posibilidad de cambios en la dirección del viento obligan a realizar un monitoreo permanente.
"El foco de Solari se declaró controlado, aunque se mantiene la guardia de cenizas. Los equipos se mantienen activos en la zona por las dudas", señaló Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil de la provincia.
Además agregó que "en Perugorría quedó un foco menor, que se sigue combatiendo en Aguaí Grande, donde están las brigadas de incendios pero también van a reforzar los medios aéreos".
En La Cruz, en la zona de Loma Alta, existen "otros focos activos pero circunscriptos" y "se trabaja con sistema de cortafuegos y quedó apostada una dotación mínima de guardia".