La NASA espera traer muestras de vida de Marte en el corto plazo: cuándo sería

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) avanza en su misión de traer muestras de Marte a la Tierra, marcando un hito en la historia de la exploración espacial. Este ambicioso proyecto busca determinar si alguna vez existió vida en el planeta rojo mediante el análisis de rocas y polvo recolectados por el rover Perseverance.

Recientemente, la agencia espacial estadounidense presentó dos nuevas estrategias que podrían implementarse en la década de 2030, dejando de lado el plan inicial debido a su complejidad y alto costo. Estas propuestas buscarán hacer más eficiente el retorno de las muestras, con una decisión final programada para la segunda mitad de 2026.

ROVER Perseverance Marte

Reuters

Cómo es el plan de la NASA para traer muestras de vida desde Marte

El plan original de la NASA, desarrollado en conjunto con la Agencia Espacial Europea (ESA), contemplaba el uso de múltiples naves espaciales para aterrizar en Marte, recolectar las muestras y transportarlas de vuelta a la Tierra. Sin embargo, este enfoque fue cuestionado por una junta de revisión independiente, que estimó un costo de 11.000 millones de dólares y un retraso en el cronograma, empujando la fecha de retorno hasta 2040. Este retraso fue considerado “inaceptable” por el administrador de la agencia espacial estadounidense, Bill Nelson.

Frente a estas dificultades, esta institución solicitó en abril de 2023 a sus centros y socios industriales que propusieran alternativas más ágiles y económicas. Se recibieron 11 propuestas, que luego fueron evaluadas por el equipo de Revisión Estratégica del Retorno de Muestras a Marte. A partir de estas recomendaciones, la agencia espacial refinó sus estrategias, eligiendo dos opciones principales que podrían cambiar el panorama en la exploración marciana.

La primera opción utiliza la tecnología de la grúa celeste, que ya demostró su eficacia con los rovers Perseverance y Curiosity, actualmente activos en Marte. Este método permite un aterrizaje preciso y controlado, adecuado para manejar las muestras recolectadas.

Por otro lado, la segunda propuesta involucra colaboraciones con empresas privadas como SpaceX y Blue Origin, para desarrollar un módulo de aterrizaje de carga pesada que aproveche las capacidades comerciales avanzadas.

El Perseverance, que aterrizó en Marte en 2021, estuvo recolectando especímenes en el cráter Jezero, un antiguo lago y delta fluvial que podría haber albergado vida. Las muestras, cuidadosamente seleccionadas, representan una oportunidad única para explorar el pasado biológico de Marte y comprender mejor la evolución de los planetas en el Sistema Solar.

Ambas opciones, según Nicky Fox, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, buscan combinar la experiencia previa con tecnologías emergentes. La decisión final, programada para 2026, marcará el rumbo hacia una de las misiones más importantes de la historia de la exploración espacial.