Un avión privado despistó este miércoles al mediodía cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto de San Fernando, impactó contra una casa, se prendió fuego y provocó las muertes del comandante y del copiloto. El accidente trajo el recuerdo de la tragedia de LAPA, en la cual fallecieron 65 personas y cuya causa penal prescribió.
La noche del 31 de agosto de 1999, una aeronave de la empresa Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA) debía despegar desde el Aeroparque Jorge Newbery con destino al Aeropuerto Ingeniero Ambrosio Taravella, más conocido como Pajas Blancas, en la provincia de Córdoba.
El vuelo 3142, operado por un Boeing 737-204C, con matrícula LV-WRZ, trasladaba a 98 personas y 5 tripulantes y estaba anunciado para las 20:36. Algunos inconvenientes con el motor, lo obligaron a perder posiciones de despegue y que sea revisado por los mecánicos. Finalmente, casi 20 minutos después, se ubicó en la cabecera de la pista pero nunca pudo despegar.
En ese momento, la aeronave no logró levantar vuelo, salió de los límites del aeropuerto, cruzó la Avenida Costanera Rafael Obligado, arrastró un automóvil que se encontraba circulando y terminó impactando contra una planta reguladora de gas, unas máquinas viales y un terraplén de arena de un campo de golf. La pérdida de combustible y el gas despedido por la rotura de la planta ocasionaron un incendio al instante.
El fuego provocó la muerte de sesenta pasajeros, tres integrantes de la tripulación y dos personas que viajaban en el auto, además de otros 34 heridos de gravedad, convirtiendo el accidente en la mayor tragedia en la historia aérea argentina.
Qué pasó con la causa LAPA
La investigación, que estuvo a cargo de la Justicia Federal porteña, apuntó en primera instancia sólo a la responsabilidad de los pilotos, aunque luego comenzó a hablarse de fallas estructurales de la compañía. Para agosto del 2000 la causa ya tenía 1.600 páginas, 80 cuerpos, 1.500 testigos y 34 imputados.
El juez federal Gustavo Literas, a cargo del caso, renunció en 2001 y quedó en manos de Claudio Bonadio, aunque tiempo después volvería a cambiar de magistrado y se haría cargo Sergio Torres.
En 2005 el expediente fue elevado a juicio oral, apuntando a seis directivos de la empresa y tres miembros de la Fuerza Aérea, estos últimos acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público. El presidente Gustavo Deutsch, el director general Ronaldo Boyd, el gerente de operaciones Fabián Chionetti y la gerenta de recursos humanos Nora Arzeno, fueron imputados por el delito de estrago culposo.
Sin embargo, cinco años después el Tribunal Oral N°4, integrado por los jueces Leopoldo Bruglia, María Cristina San Martino y Jorge Luciano Gorini, absolvió a la gran mayoría de los acusados. Los únicos condenados fueron Valerio Francisco Diehl, exgerente de operaciones de LAPA, y Gabriel María Borsani, exjefe de la línea 737, que recibieron una pena de tres años de prisión en suspenso.
Pero en 2014, estas condenas fueron anuladas por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación por entender que se había producido la prescripción de la acción penal en razón de que los jueces habían demorado más allá de los plazos legales en llevar a juicio a los acusados. La Corte Suprema de Justicia ratificó el fallo.