Muerte de bebés en Córdoba: una madre afirmó que su hija tenía "sangre en la ropa"

La madre de uno de los bebés que murieron en el Hospital Neonatal de Córdoba declaró en el juicio y recordó que su hija tenía "un punto rojo atrás y sangre en la ropita". Además, afirmó que la niña "era sana".

En su declaración, la mujer, llamada Brisa, aseguró que su hija se encontraba en un buen estado de salud: "Era una nena, estaba sana. Lloraba porque ya había nacido. Se la llevaron para el costado de la sala. Después de que terminaron de coserme, me bajaron, me pusieron en la silla de ruedas y me la dio. De ahí me llevó a la sala de posparto, al frente".

"Estuve como hasta las 7 y media pero en ese tiempo cambió la guardia. Llegó otra enfermera y se quedó ahí. Nos miraba a las tres", agregó.

En tanto, expresó que su hija comenzó a llorar y en ese momento pensó que ocurrió una situación sobre la niña: "A la bebé le pusimos ropita rosa y un enterito de plush verde agua. A la tarde le encontré un punto rojo atrás y sangre en la ropita. Pensé que la habían limpiado mal".

En tal sentido, rememoró cuando se encontraba inmóvil. "A las 9 de la noche la puse al lado mío. Nos dormimos las dos. Cuando me desperté estaba la luz apagada de la habitación. Me habían dejado la cena, comí. Subí fotos de mi bebé al Instagram. No lloraba, no hacía nada. Le empecé a hablar. No respondía. La compañera del lado de mi cama llamó a la enfermera. Se la llevaron a una sala a la izquierda del pasillo. Yo me fui detrás de ella", marcó.

"La enfermera vio a la bebé de Ludmila (una madre que estaba en la misma habitación), la tocó y le dijo 'ella también está mal' por lo que también se la llevaron. Le quisieron dar calmantes y les pregunté por qué, pero no sabían decirme qué le pasaba. Me dijeron que no llamara a mi casa. Lo mismo llamé a mi mamá. Vino el cardiólogo. Pero no me dijo nada y se fue. Yo estaba muy mal. Mi mamá se encargaba de hablar con las enfermeras", añadió en esta línea.

El juicio contra la enfermera Brenda Agüero, acusada de matar a bebés que nacieron en el Hospital Neonatal de Córdoba en el año 2022, se reanudó en este mes de enero. Cinco criaturas murieron y ocho lograron sobrevivir, víctimas de un presunto ataque llevado a cabo por la enfermera Agüero. Esa presunción fue confirmada por el fiscal que instruye la causa, Raúl Garzón, quien el 7 de noviembre pasado dictó la prisión preventiva a la enfermera y la imputó por los 13 casos.

Queda por resolver todavía qué responsabilidad les cabe a todos los que sabían la conexión de los hechos pero no hicieron nada para evitarlos.