La exploración lunar sigue siendo una de las prioridades de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), y cada nuevo avance acerca un paso más a la posibilidad de una presencia humana sostenida en la superficie del satélite. Se ha puesto en marcha una misión clave que tiene como objetivo encontrar y analizar la presencia de agua en la Luna, un recurso fundamental para futuras expediciones.
Desde hace años, los científicos han teorizado sobre la existencia de hielo en los polos lunares, pero ahora la NASA busca confirmar su ubicación exacta y determinar si podría ser aprovechado para la exploración espacial.
Cómo será la perforación de la NASA buscando agua en la Luna
Investigaciones recientes han confirmado que el suelo lunar alberga agua proveniente de múltiples fuentes, como el viento solar y el impacto de meteoritos, proporcionando nuevos datos sobre la geología del satélite. En este contexto, el Experimento de Minería de Hielo de Recursos Polares-1 (PRIME-1) se convertirá en la primera misión en perforar la superficie lunar para detectar y analizar la presencia de agua y otros compuestos volátiles.
Este proyecto desempeña un papel clave en las misiones tripuladas del programa Artemis, ya que el agua lunar podría separarse en hidrógeno y oxígeno, elementos fundamentales tanto para la vida humana como para el combustible de cohetes.
PRIME-1 probará tecnologías de utilización de recursos in situ (ISRU) y contará con dos instrumentos esenciales: el taladro TRIDENT, que extraerá muestras de regolito hasta un metro de profundidad en busca de hielo de agua, y el espectrómetro de masas MSOLO, encargado de analizar la composición química de los gases liberados durante la perforación.
El lanzamiento de PRIME-1 está previsto para el primer semestre de este año desde el Centro Espacial Kennedy. Además, el módulo Nova-C transportará otras cargas útiles, como la tolva Micro-Nova de Intuitive Machines, un pequeño robot diseñado para explorar cráteres y zonas en sombra permanente, donde podrían encontrarse depósitos de hielo.
Uno de los mayores desafíos de la misión será la selección de un sitio de aterrizaje con alta probabilidad de contener hielo en la superficie o a poca profundidad.
Cómo es el asteroide 2024 YR4 que analiza la NASA
El asteroide 2024 YR4, descubierto el 27 de diciembre de 2024 por el Observatorio El Sauce en Chile, ha despertado el interés de la comunidad científica debido a su tamaño estimado, que varía entre 40 y 90 metros, según el Instituto de Astrofísica de Canarias. Clasificado en el nivel 3 de la escala de impacto de Turín, su trayectoria futura aún no ha sido determinada con certeza.
Los expertos advierten que, en caso de una detonación aérea, la energía liberada por 2024 YR4 sería equivalente a una explosión de aproximadamente ocho megatones de TNT, superando en más de 500 veces la potencia de la bomba de Hiroshima. A pesar de que el riesgo de impacto no es inmediato, los estudios continúan para precisar las probabilidades y evaluar posibles estrategias de mitigación.