El presidente Javier Milei basó su discurso de este jueves en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, en atacar a la que llamó "agenda woke", a la que consideró "el cáncer que hay que extirpar". "Hasta que no saquemos esta ideología aberrante de nuestra cultura, la civilización occidental no logrará retornar a la senda de progreso", aseguró.
Así, se sumó a las críticas de otros líderes mundiales de derecha, especialmente el mandatario norteamericano, Donald Trump, quien lanza habituales diatribas contra lo que considera "un exceso de corrección política".
Qué es la ideología woke
El término woke ("despierto" en inglés) tomó relevancia en la década de 2010 para referirse a quienes se preocupan por cuestiones de igualdad, ya sea racial, sexual, social o económica.
Si bien se originó en la década de 1930 entre personas críticas del racismo institucional que sufrían los afroamericanos, en este siglo se fue extendiendo para abarcar a ciudadanos con conciencia sobre la justicia social.
Estos aspectos, vinculados a sectores a la izquierda del aspecto político, incluyen empoderamiento femenino, extensión de derechos a minorías raciales e identidades sexuales, protección del medio ambiente ante la crisis climática y legalización del aborto.
Luego, sectores de ultraderecha comenzaron a utilizarlo en forma despectiva y convirtieron a lo que denominaron "agenda woke" y a sus impulsores en blanco de sus ataques, como un enemigo distinguible y con quien poder poder polarizar.
Esto incluye desde críticas a lo que llaman "cultura de la cancelación" hasta agresiones orquestadas en redes sociales y boicots a estrellas de Hollywood y negocios a los que vinculan con esta ideología.
Sin embargo, se trata de la importación de un término del mundo anglosajón, que no tiene necesariamente un correlato en América Latina. En la Argentina no es un término frecuente, ya que, tanto de manera peyorativa como neutra, se suele recurrir a la palabra "progre", que no es una traducción exacta ya que incluye cuestiones socioeconómicas que sus presuntos homólogos norteamericanos no tienen en cuenta.
Javier Milei: "El wokismo es la inversión de nuestros valores occidentales"
Luego, Milei hizo un largo repaso por lo que considera "la inversión de nuestros valores occidentales": el feminismo, el ambientalismo, "la agenda asesina del aborto", "la agenda LGBT", la inmigración y el "adoctrinamiento" en las universidades.
"El feminismo radical es una distorsión del concepto de igualdad. Es redundante ya que la igualdad ante la ley existe en Occidente. Nos tildan de misóginos solo por defender un principio elemental de la democracia moderna", enfatizó.
También planteó que "conservar el planeta para las próximas generaciones es cuestión de sentido común, pero con el wokismo pasamos a un ambientalismo fanático donde los seres humanos somos un cáncer y debemos ser eliminados". En ese marco, volvió a negar el cambio climático, eje habitual en discursos de ultraderecha.
Otro de sus puntos fue el aborto, al que acusó de "haber sido llevado tan al extremo que en el planeta se está empezando a convertir en un problema la tasa de crecimiento de la población".
Javier Milei Davos Foro Económico Mundial 23 enero 2025
Javier Milei llamó a "desarmar el edificio ideológico del wokismo".
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"Desde estos foros se promueve la agenda LGBT. Nada dicen de cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo. En sus versiones más extremas la ideología constituye abuso infantil. Son pedófilos. Están dañando a niños sanos mediante tratamientos hormonales y mutilaciones", consideró.
Además, calificó a la inmigración a países más fuertes económicamente como "colonización inversa que se asemeja al suicido colectivo". "Cuando uno cuestiona estas situaciones es tildado de xenófobo o nazi", subrayó.
"El wokismo pretende secuestrar nuestro futuro. Desde las universidades está formando a las elites. ¿Qué nos queda para el futuro si les estamos enseñando a nuestros jóvenes a sentir vergüenza de nuestro pasado?", remarcó.