Los comerciantes salteños están en alerta por los cientos de personas que atraviesan la frontera con Bolivia a la altura de la localidad de Aguas Blancas a comprar electrodomésticos a menor costo para revenderlos en Argentina de forma ilegal.
La localidad de Aguas Blancas, al norte de la provincia, es escenario de largos desfiles de personas que cruzan el río Bermejo a comprar productos hasta un 50% más baratos, en muchos casos para revenderlos en Argentina.
Los comerciantes salteños están en alerta por los cientos de personas que atraviesan la frontera con Bolivia a la altura de la localidad de Aguas Blancas a comprar electrodomésticos a menor costo para revenderlos en Argentina de forma ilegal.
Según recoge el diario El Tribuno, la apreciación del peso argentino y la devaluación del peso boliviano en el mercado paralelo respecto del dólar incrementó el flujo de comerciantes, cuentapropistas y turistas hacia Bolivia, atraídos por precios favorables para la compra de mercadería.
En redes sociales abundan los videos de largas filas de personas cruzando el río Bermejo con destino a la localidad homónima al otro lado de la frontera, ante la mirada impávida de las autoridades. Muchas, además, ofrecen a través de ese medio electrodomésticos a precios reducidos, importados evadiendo las normas.
El periodista especializado en economía de Tarija, David Maygua, señaló que "alrededor de 2.000 argentinos cruzan diariamente a Bermejo durante la semana, mientras que los fines de semana esa cifra puede alcanzar los 3.000, solo por el paso de Aguas Blancas".
La mayor afluencia de argentinos se concentra en Bermejo, donde adquieren productos como ropa, electrodomésticos, neumáticos, alimentos perecederos y artículos de uso doméstico, con precios que llegan a ser hasta un 50% más baratos que en Argentina. En muchos casos, se trata de bienes para reventa.
Esto también causa problemas en Bolivia: Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, advirtió que la creciente preferencia de los mayoristas bolivianos por vender a compradores extranjeros ha desviado productos esenciales destinados al mercado interno hacia el comercio transfronterizo.
Este lunes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció allí nuevas medidas en el marco del recién lanzado Plan Güemes, que busca reforzar el control el límite con la República Plurinacional.
Sin embargo, en Bermejo los comerciantes se muestran contentos ante la visita de los argentinos, y plantearon su preocupación por las repercusiones económicas que podría generar el plan de Bullrich. "El efecto inmediato será un paro de actividades comerciales en ambos lados de la frontera", advirtió uno de ellos a El Tribuno.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó este lunes el Plan Güemes en la ciudad salteña de Aguas Blancas, la cual limita con Bolivia. Allí, la funcionaria afirmó que tanto el narcotráfico como la trata recibirán un "golpe certero".
"Con el Plan Güemes vamos a dar un golpe certero al narcotráfico y a la trata, fortaleciendo los controles fronterizos y estableciendo una clara gestión de control vecinal para lograr que haya una verdadera administració adunanera", enfatizó Bullrich.
Se trata de un programa de seguridad que busca combatir delitos en las fronteras como el narcotráfico, sicariato, contrabando y la trata de personas, según se informó en un comunicado.
Durante la presentación, la ministra resaltó que el plan seguirá en el resto de las fronteras y que pondrán "medidas consensuadas" con el gobierno provincial y los gobiernos locales.
"Vamos a desarrollar una estrategia de abordaje criminal para saber cuáles son las bandas que están en este territorio y que quieren avanzar al control territorial", aseguró, al tiempo que agregó: "No vamos a dejar un centímetro de Orán en mano de los narcos".
A su vez, la titular de la cartera de Seguridad avaló a la Justicia Federal local porque "va al frente" y "combate con seriedad, profesionalidad y valentía".
Sumado a eso, señaló que el gobernador local, Gustavo Sáenz, estuvo estado pidiendo el plan "día tras día" y por eso se avanzó "en paridad de responsabilidad y de fuerzas" con la provincia.
"La decisión es firme y clara: los delincuentes tiene que estar tras las rejas, no manejando las calles y la vida de la gente", insistió Bullrich.
En ese sentido, explicó que el plan tendrá otras partes, pero que la primera irá "desde ahora hasta marzo de 2025" con un despliegue de 310 efectivos, y sentenció: "Estamos convencidos de que va a ser un gran éxito".