Sarandí: violento ataque a un hombre de 88 años para robarle

El jubilado fue sorprendido por los delincuentes durante la madrugada del miércoles. Lo ataron y lo golpearon salvajemente para luego llevarse $400 mil, u$s7 mil, herramientas, electrodomésticos y una escopeta. El auto con los objetos robados fue encontrado en La Boca.

Un hombre de 88 años fue brutalmente golpeado por dos delincuentes en su casa en la localidad bonaerense de Sarandí, con el objetivo de robarle. Los ladrones se llevaron $400 mil y u$s7 mil y huyeron en el auto de la víctima, que dejaron abandonado horas más tarde en el barrio porteño de La Boca.

El jubilado, de nombre Ismael, dio detalles a Bernardo Maniago en C5N. El ataque ocurrió durante la madrugada del miércoles, y los delincuentes ingresaron a la vivienda por el techo. "Entraron, me agarraron entre los dos, me ataron y me golpearon. Dónde está la plata, dónde está el oro. Yo soy jubilado, no tengo nada. Me siguieron golpeando, entraron a revolver los cajones. Me ataron con las sábanas, con lo que tenían a mano", relató.

"Me desaté dos veces. Si me daban tiempo, con ellos allá y yo me desataba acá, yo entraba a la cocina y agarraba la cuchilla", añadió.

La víctima contó que los delincuentes le pegaban "con el mango del cuchillo, no había armas de fuego". Tampoco parecían tener el dato preciso de si el hombre tenía plata en su casa.

"Hacía más de 30 años que venía juntando esos dólares. Yo era herrero artístico, trabajaba. Quería hacer un viaje a Santa Fe, a mi pueblito, soy de Humberto Primo", lamentó.

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Luego de reducirlo y de encontrar el dinero, empezaron a cargar objetos en el auto de Ismael: herramientas, electrodomésticos y otros elementos, como una escopeta.

"Gracias a Dios apareció todo", explicó, ya que el servicio de rastreador detuvo el auto cuando los ladrones se encontraban en el barrio porteño de La Boca. "Ahí se asustaron, lo dejaron y se fueron", señaló.

Los delincuentes eran dos, y podrían haber contado con al menos un cómplice afuera. Ismael no sospecha de nadie conocido que pueda haber dado un rato, pero recordó que un hombre que visitó su domicilio con motivo de ver el auto que tiene en venta le llamó la atención porque "empezó a sacar fotos". "No le vi pinta de hombre correcto", sentenció.

La víctima fue atendida en el Hospital Fiorito, donde constataron que, pese a los hematomas que le desfiguran el rostro debido a los golpes, no sufrió heridas de gravedad.

"Tenía hoy una despedida con los muchachos de la plaza donde voy a jugar a las bochas, pero así no puedo ir. Estoy caído anímicamente, me sacaron todo el esfuerzo de 80 años", concluyó.

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