Se viene la peregrinación (la marcha de los creyentes) de la juventud número 50: desde el Santuario de San Cayetano (patrono del pan y el trabajo), en el barrio de Liniers, hasta la casa de la Virgen, la enorme basílica de Luján.
Más de un millón de personas caminarán desde el Santuario de San Cayetano hasta la casa de la Virgen. Cómo será la logística de la Iglesia y el gobierno de Kicillof con las intendencias.
Más de un millón de personas caminarán hasta Luján.
Se viene la peregrinación (la marcha de los creyentes) de la juventud número 50: desde el Santuario de San Cayetano (patrono del pan y el trabajo), en el barrio de Liniers, hasta la casa de la Virgen, la enorme basílica de Luján.
Este sábado 5 de octubre inicia la peregrinación con el lema “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”. La primera “pere” nace el 25 de octubre de 1975 por iniciativa del Movimiento Juvenil Evangelizador de la arquidiócesis porteña que animaba el sacerdote Rafael Tello, un referente de la Teología del Pueblo, también llamada teología de la cultura enraizada en las prácticas del “santo pueblo fiel de Dios” como le gusta definir al Papa Francisco.
Es justamente la piedad popular que arrastra una historia de fe que nació en el año 1630 cuando una carreta con la imagen de la Inmaculada Concepción se dirigía hacia la provincia de Santiago del Estero, pero misteriosamente no avanzó hasta que se decidió dejar a orillas del río Luján una de las dos imágenes de la Virgen María y al cuidado de un esclavo.
El hoy llamado “abuelo de la patria”, el Negro Manuel, un africano traficado y esclavizado para la servidumbre en América, queda en el campo de Rosendo (hoy Zelaya, campo privado que permite la visita a la capilla aún en pie) al cuidado de la imagen de la Virgen. Es él, laico y el último entre los últimos, que inicia las prácticas de devoción entre el guachaje de esa época pero que trasciende a lo formal -dejando registros oficiales incluso un juicio- cuando un sacerdote muy enfermo de Buenos Aires, Pedro Montalvo, va a Luján a conocer a la Virgen y el Negro Manuel para ser sanado de una enfermedad mortal. Es curado y se transforma en el primer capellán oficial de la iglesia católica casi 200 años antes que se forme el primer gobierno patrio.
Las primeras peregrinaciones por la Virgen de Luján, la patrona de la Argentina por devoción de los primeros patriotas como Manuel Belgrano, inician en 1871, según el teólogo y sacerdote, Enrique Bianchi. Luego a principios del siglo XX, las primeras peregrinaciones de trabajadores las encabezaba el Padre Grote, fundador de los Círculos Católicos Obreros, que terminaban en la Casa Rosada, con petitorios por el derecho al descanso dominical como en favor de las mujeres y niños que le presentaron al entonces presidente Julio Roca.
C5N estuvo presente en la conferencia de prensa en la Casa de la Provincia de Buenos Aires que encabezó la jefa de asesores del gobernador Axel Kicillof.
“Un millón de personas van a peregrinar a ver a nuestra queridísima madre, nuestra patrona. Por eso para nosotros es un día especial, el hecho más importante del pueblo este año, donde nos comprometemos como Estado presente, junto a la iglesia y los siete municipios que atraviesa la caminata a Luján, a garantizar el cuidado de los jóvenes, de las familias, no sólo en la cuestión de salud, alimentaria, de acceso al agua y la seguridad además la presencia de recicladores”, aseguró Cristina Álvarez Rodríguez, quien no es sólo funcionaria, también es una católica practicante y sobrina nieta de Evita Perón, una reconocida devota y visitante a la Basílica de Luján cuando ejercía el poder político junto al entonces presidente de la nación Juan Domingo Perón.
En años de terrorismo de Estado, la peregrinación de la juventud a Luján no se detuvo. Lo recordaba en la conferencia de prensa el sacerdote Juan Xatruch, miembro de la Comisión de Piedad Popular de Arquidiócesis de Buenos Aires, quien citó el lema de 1976: “los hermanos sean unidos”.
También en la conferencia tomó la palabra el intendente de Luján, Leonardo Botto, quien señaló a la “pere” como un camino que ¡va cumplir 400 años de la presencia de la Virgen! y se refirió a la peregrinación gaucha, de los carreros y jinetes, de la semana pasada. “Agradecemos la convocatoria del gobierno provincial para organizarnos a todos con un protocolo de trabajo”, cerró Botto.
Por las medidas de seguridad para el millón de personas que peregrinará, el ministro de seguridad bonaerense, informó que habrá dos helicópteros. “Uno sanitario, que es una unidad de terapia intensiva de alta tecnología, y otro para la noche con visores para la oscuridad”, sostuvo Javier Alonso.
Desde la logística de la iglesia, un laico referente es Rubén Plaschinsky, más conocido como “Bala”, quien agradeció al gobierno de Kiciloff y su equipo por “poner los recursos a disposición de la peregrinación” y él que estará desde este viernes junto a funcionarios provinciales y municipales en el Centro Operativo de Emergencia (COE) también agradeció a la Universidad de Luján “por permitirnos desde sus instalaciones monitorear toda la peregrinación para la asistencia de salud y seguridad”.
El Gobierno provincial aseguró la presencia de hospitales móviles, personal médico, ambulancias, baños químicos, más de 1400 efectivos policiales, defensa civil, como stands con agua y alimentos a lo largo de los 60 kilómetros de recorrido.
Más información en www/peregrinacionlujan.org.ar/
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