Ascienden a 41 las víctimas fatales del impresionante choque entre un micro de larga distancia, un auto particular y un camión sobre una ruta en el estado brasileño de Minas Gerais (sureste) de Brasil.
El hecho ocurrió cuando un micro de larga distancia perdió el control debido a la explosión de un neumático, impactó contra un camión cargado con piedras y salió de la ruta. El vehículo particular que estaba circulando también chocó contra el colectivo.
Ascienden a 41 las víctimas fatales del impresionante choque entre un micro de larga distancia, un auto particular y un camión sobre una ruta en el estado brasileño de Minas Gerais (sureste) de Brasil.
Aunque en un inicio los Bomberos local informaron que el accidente se originó debido a que el conductor del autobús perdió el control del mismo por la pinchadura en una llanta, la Policía de Carreteras Federal indicó que todo comenzó cuando un gran bloque de granito del camión se desprendió de la carga y cayó a la carretera.
Los hechos sucedieron a las 3.30 de la madrugada de este sábado en el kilómetro 285 de la BR-116, una de las rutas brasileñas más importantes y peligrosas, que atraviesa el municipio de Teófilo Otoni del estado de Minas Gerais, donde tras el despiste, el autobús impactó con el camión que circulaba en sentido contrario y, posteriormente, el auto lo chocó por detrás.
Además del número de víctimas fatales, desde la Alcaldía de Teófilo Otoni señalaron que 13 personas resultaron heridas, entre ellas los tres ocupantes del auto particular, que están en estado grave. La Policía de Carreteras Federal afirmó que la mayoría de las víctimas murió por el fuego que calcinó el autobús.
La Policía Militar confirmó que el chofer del camión está prófugo y, según medios brasileños, tendría su licencia para manejar camiones vencida desde hace dos años. También aseguraron que esta es la peor tragedia en rutas brasileñas de los últimos 17 años.
Una portavoz del Cuerpo de Bomberos Militar indicó a la agencia AFP que el conteo exacto del número de víctimas fue difícil "debido al estado de los cuerpos". Agregó que entre los muertos hay al menos un menor de edad.
Uno de los bomberos que participa en las tareas de rescate de los cuerpos dijo a medios locales que “algunos de los pasajeros consiguieron salir, pero la gran mayoría, desgraciadamente, murieron carbonizados”.
En ese sentido describió el accidente como “una tragedia sin precedentes para la región” y agregó que “había personas quemadas intentando rescatar a las víctimas, niños que pedían ayuda para sus papás”, informó Santana. El presidente Lula da Silva también lo calificó de "terrible tragedia" y expresó sus condolencias a las familias.
Por su parte, el gobernador del estado de Minas Gerais, Romeu Zema, aseguró estar trabajando para que las familias de las víctimas “sean acogidas para que puedan enfrentarse de la forma más humana posible a esta tragedia en vísperas de Navidad, una fecha tan significativa para todos”.
Además, a través de un comunicado publicado por la empresa Entram, lamentaron el hecho e indicaron estar colaborando en la investigación y comentó que “está haciendo todos los esfuerzos posibles para ayudar a las personas implicadas y a sus familiares, ofreciendo y facilitando todo lo necesario, incluyendo apoyo psicológico”.