Ubicada en Retiro y fundada por dos ingleses, la historia de la primera fábrica de cerveza que tuvo la Argentina

La producción de esta bebida en el país tiene raíces más antiguas de lo que muchos creen. Una historia que comenzó en el siglo XVIII y marcó el camino de una de las industrias más populares.

La cerveza ocupa un lugar central en la cultura gastronómica argentina y su historia se remonta a varios siglos atrás. Aunque hoy en día existen numerosas marcas y variedades, la producción de esta bebida en el país comenzó en el siglo XVIII con la primera fábrica nacional.

El origen de la industria cervecera argentina está documentado en registros de 1738, cuando se fundó un establecimiento dedicado a su elaboración en la ciudad de Buenos Aires. El emprendimiento estuvo a cargo de dos empresarios ingleses, quienes sentaron las bases de lo que con el tiempo se convertiría en una de las industrias más importantes del país.

La llegada de inmigrantes europeos a fines del siglo XIX impulsó la expansión de la cerveza en Argentina, consolidando su popularidad y llevando a la creación de nuevas fábricas. Pero, ¿cuál fue la primera y cuál es su historia?

Cuál es la historia de la primera fábrica de cerveza argentina

La primera fábrica de cerveza de la que se tiene registro en Argentina fue Zerveza, inaugurada en 1738 por los ingleses Thomas Stuart y Thomas Ilson. Estaba ubicada en el barrio de Retiro, en la intersección de Avenida del Libertador con las calles Esmeralda, Maipú y Arenales. Contaba con una estructura de siete tirantes y el equipamiento necesario para elaborar cerveza a mayor escala.

A lo largo de un siglo, el establecimiento cambió de dueños en nueve ocasiones. Entre los más destacados se encuentran Adolfo Bullrich y Carlos Ziegler, quienes relanzaron la fábrica y contribuyeron a la difusión de la cerveza a través de anuncios en La Gaceta Mercantil, marcando el inicio de la publicidad en el sector cervecero en el país.

Con el descubrimiento de Luis Pasteur sobre el control de la fermentación y la pasteurización, la producción cervecera avanzó de manera significativa en el siglo XIX. Esto permitió que la bebida fuera más duradera y permitió que el mercado pueda crecer. Aunque nuestro país es tradicionalmente vitivinícola, la llegada de inmigrantes alemanes e ingleses impulsó la demanda de cerveza, consolidando su presencia en el consumo popular.

TOMANDO CERVEZA

La industria cervecera evolucionó con el tiempo y nuevas fábricas se sumaron al mercado. En 1860, Emil Bieckert fundó una planta de hielo y en la década de 1880, estableció su propia fábrica de cerveza. Poco después, en 1888, Otto Bemberg creó la icónica marca Quilmes, que se convirtió en un símbolo de la identidad cervecera argentina. En aquella época, el consumo anual de cerveza en el país pasó de 13 millones a 109 millones de litros, reflejando su creciente popularidad.

Hoy en día, la cerveza sigue siendo una de las bebidas favoritas en la Argentina, con una industria en constante innovación y expansión, pero todo comenzó con aquella primera fábrica en Buenos Aires que dio origen a una tradición que perdura hasta el presente.

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