Uno de los elementos distintivos de la cultura japonesa es el animé. El término hace referencia en general a la animación de procedencia japonesa que se convirtió en una de las industrias mas potentes y fusiona la cultura del país con el entretenimiento mezclando comedia, drama, acción, terror y ciencia ficción abordando temas para niños e inclusive para adultos.
Jimmy Valdés cuenta cómo fue el nacimiento del animé en Japón con la aparición de Katsud Shashin en 1907. Una década después, se dio a conocer la primera animación con recortes y stop motion, lo que dio origen a varias animaciones trascendentales de la época.
Pero en ese momento la industria se vio afectada y estancada por el terremoto de 1923. Más tarde, específicamente durante la década del treinta comenzaron las primeras animaciones en celuloides que dieron origen a producciones de gran envergadura y largometrajes pedidos durante la segunda Guerra Mundial.
En 1956 se fundo el estudio Toei Animation, que popularizó varias cintas y ayudo a popularizar el anime en occidente.